El emplazamiento, el ahorro de recursos y la reutilización de material de demolición son algunas de las claves que explican esta infraestructura industrial respetuosa con su entorno que, a la vez, es un espacio abierto de la ciudad. Proyectar un edificio industrial respetuoso con el entorno es cada vez más una cuestión de coherencia empresarial, además de ser una decisión consecuente con las propias políticas corporativas de sostenibilidad. En el caso de una fábrica es especialmente sensible seguir determinadas pautas, tanto en la fase de planificación de la planta, como en el proceso de construcción y en la selección de materiales. Decisiones como el ahorro en costes de fabricación y de mantenimiento ya son el punto de partida a la hora de diseñar el proyecto de una infraestructura. Hoy, al construir una instalación industrial se tienen en cuenta el uso de determinados materiales para ahorrar en iluminación, calefacción y aire acondicionado; la protección ante la excesiva insolación o el frío; la recuperación de aguas pluviales; la reutilización de escombros de demolición, así como la eficiencia de la maquinaria, entre otros requerimientos esenciales. Un reciente ejemplo de construcción concebida de acuerdo con criterios arquitectónicos de sostenibilidad es la fábrica de Victoria, inaugurada en Málaga el pasado mes de septiembre y destinada a la elaboración, envasado y distribución de Cerveza Victoria. El aprovechamiento de las condiciones climáticas locales al diseñar la nave y el ahorro de costes de mantenimiento gracias al uso de determinados materiales son, entre otros, aspectos esenciales de la nueva infraestructura. Un proyecto realizado entre Victoria y GANA Arquitectura, estudio malagueño de arquitectura, que han dado vida conjuntamente a esta nueva fábrica que responde a la apuesta de la compañía por la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente.
Decisiones como el ahorro en costes de fabricación y de mantenimiento son el punto de partida a la hora de diseñar una infraestructura
Una demolición modélica El proyecto de la nueva fábrica Victoria se concibe, desde sus inicios, pensando en que las medidas de ahorro y de eficiencia energética tengan un rol clave en toda la infraestructura. De hecho, al ubicarla en el cruce entre dos de las más importantes vías de la ciudad de Málaga y asegurando una buena conexión de transporte público, se da prioridad tanto al acceso de personas, como al tránsito de camiones y vehículos pesados. De esta manera, se ahorran recorridos innecesarios y maniobras complicadas, además de reducir el consumo de combustible y de emisiones de CO2. El emplazamiento del nuevo edificio –justo donde se había erigido una planta industrial– y el aprovechamiento de parte de la estructura de la antigua planta son aspectos clave para explicar por qué la fábrica de Victoria es un edificio sostenible. Para empezar, su cimentación parte de los cimientos del edifico anterior –de casi 1.000 metros cuadrados de superficie–, lo cual permitió ahorrar en excavaciones y movimientos de tierra, así como en el uso de hormigón, acero y derivados que se utilizan en estos procesos y que suponen altos costes energéticos. Ahorrar recursos, condición indispensable Dado que se encuentra en Andalucía, uno de los requisitos de partida que confirma la compañía al diseñar el edificio era proteger su interior de la insolación, habitual en la zona la mayor parte de meses del año. La intención fue conseguir un buen aislamiento, que redundara en un gran ahorro de recursos, tanto de aire acondicionado, como de iluminación. A partir de las condiciones climáticas de la zona, se realizó un estudio a fondo respecto al impacto solar que recibe el terreno sobre el que se levanta la fábrica. El resultado es un edificio unitario y homogéneo, en cuanto a materiales y geometría, con una concepción totalmente supeditada a las condiciones climáticas, de las que saca el mejor provecho. victoria El edificio, que cuenta con la Calificación Ambiental, se configuró de forma que recibe luz indirecta en todos sus espacios y, a la vez, están protegidos del potente sol de la zonaprácticamente todo el año. Además del consecuente ahorro energético, se consigue un ambiente interior agradable todos los días. Para controlar la iluminación natural del edificio se disponen lamas solares en la parte superior de la fachada principal, estores automatizados en la parte inferior y vidrios de altas prestaciones en ahorro energético.
La gestión del agua se plantea de manera excepcional en la fábrica de Victoria, ya que se basa en una red de evacuación con tres trazados independientes
El agua, un refrigerante natural Otro de los aspectos clave de la nueva fábrica de Cerveza Victoria es la eficiencia del sistema de climatización, que se garantiza mediante la evaporación del agua, una propuesta con un impacto ambiental muy reducido: parte de un consumo de energía eléctrica muy bajo, no utiliza refrigerantes químicos y está fabricado con materiales reciclables. El agua se utiliza como refrigerante natural a través de un circuito cerrado que permite reaprovechar su temperatura y, de nuevo, reducir el consumo. La gestión del agua se plantea de manera excepcional en la fábrica de Victoria, ya que se basa en una red de evacuación con tres trazados independientes: aguas pluviales, fecales e industriales. Su separación reduce el impacto ambiental y podría llegar a complementarse en un futuro con la depuración y reutilización de parte de las aguas recogidas. En definitiva, esta fábrica no sólo ha supuesto que Victoria vuelve a elaborarse en su ciudad de origen, Málaga, sino que se ha convertido en un edificio industrial referente en su sector y abierto a todos los seguidores de la marca. ¿Quieres visitar la fábrica de Victoria en Málaga? http://www.cervezavictoria.es/visitas.php Mariano Tomás mariano@hispanidad.com