La aerolínea australiana gana unos 1.080 millones de dólares, casi el doble que hace un año, tras su reestructuración. La aerolínea australiana Qantas vuela alto, pues ha anunciado que en su último año fiscal cerrado el 30 de junio ha logrado los beneficios más altos de su historia: unos 1.080 millones de dólares (unos 956 millones de euros). Esta cifra casi duplica la obtenida hace un año, tras la reestructuración realizada y gracias también a la caída de los precios del combustible. "Estos son los mejores resultados en los 95 años de historia de Qantas y los mejores de la historia de la aviación en Australia", señaló Alan Joyce, director general de la aerolínea, en un comunicado. Y es que tras la reestructuración -que incluyó un recorte de 5.000 empleos (15% de la plantilla)-, Qantas es "un negocio más ágil, de mayor valor para los accionistas y más preparado para invertir en el futuro". Las cifras suponen un fuerte contraste con las pérdidas del ejercicio 2014 (2.059 millones de dólares), su peor resultado de la historia. Además, son una gran alegría para los accionistas, pues la aerolínea pagará dividendos por primera vez desde 2009. Cristina Martín cristina@hispanidad.com