Hazte Oír ha solicitado que proteja su vida, la de su esposa embarazada y las de sus cuatro hijos pero Interior pasa. Un pastor evangélico paquistaní perseguido por ser cristiano y su familia han logrado escapar de su país y refugiarse en España. Pero su caso muestra tristemente una vez más cómo el Gobierno español no protege a católicos ni a protestantes, incluso cuando hay una familia amezanada de muerte. Sobre este paquistaní y su familia pesa una fatua emitida por los talibanes, en la que se dice "ve con cuidado, ahora tu final y el de tu familia está cerca" y le acusan de haber convertido a musulmanes en cristianos. Un ciudadano paquistaní muy conocido en su país por su gran defensa de los cristianos (por ejemplo, ayudó a la familia de Asia Bibi) y su labor de evangelización, y haber desafiado a los talibanes. Una fatua es un pronunciamiento jurídico islámico que los musulmanes deben acatar y ejecutar y además, son extraterritoriales y nunca caducan. El pastor ha sido reconocido por algunos compatriotas suyos en España, donde también ha sido amenazado. Hazte Oír ha solicitado al Ministerio del Interior que proteja la vida de este paquistaní, la de su esposa embarazada de gemelos y las de sus cuatro hijos. Pero por ahora el Departamento que titula Juan Ignacio Zoido ha mirado para otro lado: no ha respondido a las llamadas ni a los e-mails, sólo un asesor del Gabinete del secretario de Estado de Seguridad comentó que se pondría en contacto para cuadrar agendas el pasado 30 de noviembre y desde entonces nada. Por ello, ahora recogen firmas pidiendo al ministro que evite un atentado talibán en España y proteja al pastor evangélico paquistaní y a su familia. Cristina Martín cristina@hispanidad.com