El sector aportó al Estado 1.300 millones en IVA e Impuestos Especiales, tras crecer sus ventas un 2%. El sector de las bebidas espirituosas parece no estar del todo contento con el marco fiscal actual  y no ha dudado en pedir otro, más estable, al titular de Hacienda, Cristóbal Montoro. En concreto, se quejan de que las subidas de impuestos especiales no han influido en la recaudación, que en 2015 ascendió a 774 millones de euros, cifra inferior a la del año 2002 (810 millones). La Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE) aprovechó la presentación conjunta con la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, del Informe Económico y Social del Sector de Bebidas Espirituosas 2015 para subrayar que el sector contribuyó al Estado con 1.300 millones sólo en imposición directa (IVA e Impuestos Especiales). Además, su director general, Bosco Torremocha, destacó que aportaron 7.585 millones (0,12% del PIB) a la economía española y generaron 33.000 empleos. 2015 fue un buen año para las bebidas espirituosas, pues las ventas crecieron un 2%, hasta los 190 millones de litros, tras una década de cifras negativas. Asimismo, registró buenos datos de exportación: 170 millones de botellas ( 5%), destacando Filipinas, México y EEUU como principales mercados exteriores. Por su parte, el consumo se sigue realizando mayoritariamente en la hostelería y la restauración, en concreto, en un 60%. Del total de producción nacional, el 60% se destina al consumo interno y el 40% a la exportación. Por tipo de bebidas, el whisky (26% del consumo total) lidera el ranking, seguido de la ginebra /(20%) y el ron (17%). Cristina Martín cristina@hispanidad.com