Tendrá 400.000 millones de inversión entre 2018 y 2020, mucho más que los proyectos aéreos y el transporte urbano. El tren es el ojito derecho del Plan de Internacionalización del Transporte y las Infraestruras 2018-2020 presentado este miércoles por el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. ¿El objetivo? Aunar esfuerzos entre empresas públicas y privadas para lograr grandes obras en el exterior y llevar bien alto el nombre de España, como ha pasado con el AVE La Meca-Medina. En concreto, el sector ferroviario contará con 400.000 millones de inversión. Le sigue el transporte urbano, con 237.520 millones); otros modos (entre ellos, concesiones), con 128.603 millones y los proyectos aéreos, con 117.650 millones. A través de 110 iniciativas, se centrará en 11 mercados prioritarios (Arabia Saudí, Australia, Canadá, Colombia, Emiratos Árabes Unidos, EEUU, México, Noruega, Perú, Suecia y Reino Unido), con una cartera de proyectos valorados en 2,5 billones de euros, y en iniciativas de las instituciones europeas. Además, tendrá nueve mercados de oportunidad: Argentina, Chile, Dinamarca, Egipto, India, Israel, Malasia, Marruecos y Singapur. Pero es dinámico, por tanto, podrían unirse otros países. Parece que De la Serna es el nuevo ministro de los planes, como en su día lo fue el socialista Borrell. Y es que a principios de noviembre presentó el Plan de Innovación para el Transporte y las Infraestructuras; ahora, el de Internacionalización y el próximo jueves, llegará el turno del Plan para impulsar el transporte de mercancías por ferrocarril. Cristina Martín cristina@hispanidad.com