Los inversores siguen confiando en los títulos españoles y los tipos continúan en negativo. Este martes, el Tesoro ha celebrado su última subasta de agosto y la primera tras los atentados de Cataluña. Y lo ha hecho sin sobresaltos: ha colocado 2.560 millones de euros en letras a tres y nueve meses. Esto demuestra que los inversores siguen confiando en los títulos españoles, además, la demanda conjunta ha alcanzado los 6.738 millones, más del doble de lo adjudicado. Mientras, los tipos continúan en terreno negativo. En concreto, en letras a tres meses, el Tesoro ha vendido 610 millones, a un tipo marginal del -0,44%, ligeramente superior al -0,48% de la subasta del 18 de julio. Y en títulos a nueve meses, ha colocado 1.950 millones, con un nuevo récord de rentabilidad mínima (-0,40%) frente al -0,387% de la anterior emisión. Ahora habrá que esperar hasta el 7 de septiembre, cuando tendrá lugar la próxima subasta de bonos y obligaciones. Cristina Martín cristina@hispanidad.com