Datos del Banco de España sobre la balanza de pagos del mes de febrero.

Según la institución que dirige Luis María Linde, la balanza de pagos arrojó un déficit de 500 millones de euros en febrero, frente al saldo negativo de 900 millones que generó el segundo mes de 2017.

Mientras que en el acumulado para los dos primeros meses del ejercicio hubo un déficit de 900 millones de euros, un 25% menos que durante el mismo periodo del año anterior.

Por componentes, bienes y servicios alcanzaron un superávit de 1.200 millones de euros gracias a un aumento de los ingresos y una disminución de los pagos (1,8% y -0,7% respectivamente en términos interanuales). Dentro de este conjunto, el saldo de turismo y viajes experimentó un superávit de 1.900 millones de euros.

Por su parte, la balanza de rentas primaria (rentas de trabajo, de la inversión, impuestos sobre producción y la importación y subvenciones) y secundaria (transferencias personales, impuestos corrientes, cotizaciones y prestaciones sociales, etc.) registró un déficit de 2.100 millones de euros hasta febrero, inferior a los 2.400 millones de los dos primeros meses de 2017. El saldo de la cuenta de capital mostró hasta febrero un superávit de 600 millones de euros, también por encima de los 200 millones obtenidos durante un año antes.

Así, el saldo agregado de las cuentas corriente y de capital, que determina la capacidad o necesidad de financiación de la economía española, registró un déficit de 200 millones de euros hasta febrero, muy por debajo del déficit de 1.000 millones del mismo periodo del año anterior.