No obstante, el líder socialdemócrata, Martin Schulz deberá convencer a sus militantes para que den luz verde al pacto. La canciller alemana, Angela Merkel, logró ayer miércoles un acuerdo para reeditar la gran coalición con el SPD, que ganará peso en el futuro Gobierno y cuyo líder, Martin Schulz, deberá ahora convencer a sus militantes para que den luz verde al pacto. El acuerdo sienta las bases para el gobierno "estable" que necesita Alemania y que "muchos en el mundo esperan", subrayó Merkel. Por su parte, Schulz destacó que el pacto marca un "cambio de rumbo" en la política europea, a favor de aumentar sus contribuciones al presupuesto comunitario y de crear un fondo monetario europeo. El SPD obtiene las carteras clave de Exteriores, que ocupará el propio Martin Schulz, y Finanzas, que recaerá en Olaf Scholfz, mientras que el Ministerio del Interior será para Horst Seehofer, de la CSU. Merkel reconoció que el reparto de carteras no fue "del todo fácil" y que será "duro" no contar con Finanzas, pero recordó que en su primera legislatura ese Ministerio también lo ocupó el SPD y no hubo problemas de coordinación. En el acuerdo se ratifica la intención de que la llegada de refugiados al país no supere una horquilla entre 180.000 y 220.000 al año y se fijan límites a la reagrupación familiar. El pacto de Gobierno contempla además una inversión multimillonaria en políticas sociales y educativas y pone especial énfasis en la ayuda a las familias. Asimismo, Alemania se compromete a incrementar su contribución al presupuesto europeo. Por cierto: horas después de alcanzar el acuerdo de gobierno, el líder del Partido Socialdemócrata ha anunciado su retirada de la presidencia de la formación para favorecer su "necesaria renovación interna" y concentrarse en la tarea de ministro de Exteriores en la nueva Gran Coalición. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com