El problema es que es la ecología lo que provoca inflación, además de una burbuja inmobiliaria. Contra los precios altos del siglo XXI no se lucha con tipos altos sino con más producción. Vamos, que el dogma verde nos está arruinando.
España se está convirtiendo en campo de pruebas para la profanación sistemática de la Eucaristía. Sería bueno que se prohibiera la comunión en la mano…