Sin sorpresas, con la certidumbre que implica una sucesión largamente preparada, Miguel Díaz-Canel ha sido elegido como presidente de Cuba y sucesor de Raúl Castro al frente de la isla, con la voluntad declarada de prolongar el proyecto revolucionario encarnado por los Castro: "El mandato dado por el pueblo para esta legislatura es dar continuidad a la Revolución Cubana en un momento histórico y crucial" marcado por los "avances en la actualización del modelo económico y social", ha remarcado el nuevo mandatario en su primer discurso.

En España, la organización terrorista ETA ha hecho público un comunicado a través de los diarios Gara y Berria en el que reconoce el "daño causado", admite su "responsabilidad directa" en el "sufrimiento desmedido" que la sociedad vasca ha padecido y afirma que "lo siente de veras" por las víctimas. La banda pide "perdón" expresamente a las víctimas "que no tenían participación directa en el conflicto" y reconoce que tantos "muertos, heridos, torturados, secuestrados o personas obligadas a huir al extranjero" y tanto sufrimiento "no debió producirse jamás o debió prolongarse tanto en el tiempo".