En un pueblo de montaña, en la frontera checo-polaca, empiezan a aparecer cadáveres de cazadores con signos de violencia espeluznantes. Duszejko, una excéntrica ex ingeniera, astróloga y vegetariana, tiene su propia teoría sobre quiénes son los responsables de esta carnicería. La directora polaca Agnieszka Holland, que hace años nos asombró favorablemente con su drama Copying Beethoven, cambia de género y opta por el suspense, mediante  la traslación a la gran pantalla del libro Drive Your Plough over the Bones of the Dead, de su compatriota Olga Tokarczuk. Con un claro discurso feminista construye una especie de eco-thriller sombrío, cuya atmósfera tristísima recuerda las novelas de literatura negra de autores nórdicos, pero se desliga de esos relatos porque los personajes que desfilan por la pantalla (no solo la protagonista) son, en la mayoría de los casos, estrambóticos, con cierto aire "tarantiniano". De metraje excesivo, las tesis animalistas que defiende acérrimamente se prestan a más de un debate. Para: Los que les guste seguir las películas europeas que han sido elegidas a los Oscar en el apartado de mejor película de habla no inglesa Juana Samanes