Santiago Segura, que tiene olfato, dirige, por primera vez, una propuesta fuera de la saga de Torrente. Se trata de una comedia que narra "un día de ira" de una inteligente mujer, minusvalorada tanto en su trabajo como en su hogar lo que la lleva a estallar. En la misma el humorista también interpreta un pequeño pero trascendental personaje. Paz tiene una vida normal, pero siente que algo va mal, se nota agobiada porque no sabe expresar sus sentimientos. Hasta que acude a una extraña terapia y empieza a decir  todo lo que piensa, sin rodeos, lo que trastocará todo el mundo que vive. Esta película golpea en su arranque pero amaga en su final, y lo explicamos. En su planteamiento hace una crítica bastante bien planteada de la inmerecida importancia que se otorga a los "youtubers" o "influencers", detallando como, en la mayoría de los casos, son jóvenes ignorantes que se hacen famosos por "tontunadas". No obstante cuenta con dos en el reparto para, suponemos, hagan publicidad de la película. También lanza los dardos hacia amantes viscerales de los animales, a los que muestra como unos seres solitarios, algo patéticos, que convierten a sus mascotas en el objeto de su vida pero luego se retracta… En definitiva, el planteamiento de ese día de furia de la protagonista está bien pero se le va de las manos. Multitud de amiguetes famosos de Segura hacen un cameo en este filme, están todos, aunque realmente la película reposa en el buen trabajo de una actriz: Maribel Verdú, que está espléndida, y sale en casi todas las secuencias. Para: Los seguidores de Maribel Verdú Juana Samanes