A pesar de su título no se encuentran ante un filme convencional sobre el mundo de la moda sino ante un inclasificable largometraje, con aire de western  desde el momento en que su protagonista busca la venganza. Tras varios años trabajando como diseñadora de las casas de modas más famosas de Paris, Tilly Dunnage regresa a su hogar, un pueblo llamado Dungatar en el desierto australiano, con el objetivo de recordar su pasado, reconciliarse con su madre y vengarse. Allí, gracias a su excepcional talento para  la costura, conquistará el favor de las mujeres del lugar mientras prepara su propia vendetta donde sacará a la luz terribles secretos. No obstante, lo que no entraba en los plantes de esta modista genial es que en ese lugar encontrase el amor verdadero… La autora de la novela en la que está basada esta película, Rosalie Ham, ha manifestado que hay trozos autobiográficos en esta denuncia a la hipocresía y el clasismo que albergan las gentes de algunos pueblos pequeños, donde los vecinos viven pendientes de la vida de los demás. En ese contexto, La modista ofrece un repaso a variopintos personajes excéntricos (como el policía al que le gusta disfrazarse de mujer) y, como cabía esperar, uno de sus puntos fuertes es su estilismo, su vestuario, compuesto de verdaderas obras de arte creadas por Marion Boyle y Margot Wilson, esta última responsable de los atuendos que luce la actriz Kate Winslet, claramente inspirados en elegantes y sofisticados modelos de Dior y Balenciaga de los años 50. Hilarante en algunos momentos, el problema de La modista radica en que resulta demasiado disparatada por su desequilibrado argumento, porque mezcla humor negro, drama, romance y suspense, todo ello en un relato con tintes de western. En el reparto está  estupenda la actriz británica Kate Winslet, pero tampoco se queda atrás Judy Davis interpretando a su progenitora, una mujer alcohólica y perdedora, que lanza sentencias "rompedoras". Sin olvidar que una parte del público femenino se quedará seducido por el romántico personaje encarnado por Liam Hemsworth prototipo del galán perfecto. Para: Los que les gusten las películas originales y un pelín desconcertantes Juana Samanes