Se ha convertido en un clásico literario de terror y ello se debe a que It también encierra en su interior lecturas más serias y actuales. La acción transcurre en la comunidad de Derry, en el estado de Maine, donde la población vive atemorizada  debido a su alto índice de violencia. Cuando empiezan a desaparecer niños, entre ellos Georgie, el hermano del carismático Billy, éste junto con un grupo de amigos, que se sienten perdedores por nimias peculiaridades, deciden buscar al responsable de esos hechos. Curiosamente todos ellos han sido amedrentados por la aparición de una extraña criatura que suele adoptar forma de payaso y que se autodenomina Pennywise. Un ente aterrador denominado por sus pequeñas víctimas como: "ESO". Esta nueva adaptación cinematográfica ha sido posible gracias al tesón de los hermanos argentinos Muschietti: Andy, como director, y Bárbara como productora, nos pusieron los pelos de punta, hace cuatro años, con el estreno de Mamá. Fueron ellos los que lograron la financiación estadounidense para este filme que ha agradado al propio autor, Stephen King quien, en diversas manifestaciones, a medios internacionales, siempre ha insistido que, con su novela It, publicada en el año 1986, de alguna forma personificaba en uno solo a todos los monstruos de su infancia. Con personajes muy empáticos interpretados por jóvenes actores, la película convence porque aunque es aterradora  pero abusa de meros sustos (sobre todo mediante el sonido), es muy hermosa cuando vemos la capacidad de sacrificio y la valentía derivadas de la amistad entre chavales ingenuos. Están especialmente bien en sus papeles Jaeden Lieberher y Sophia Lillis, esta última con una presencia conmovedora porque representa a esos niños que son maltratados en el lugar que debería ser el más seguro para ellos: su propio hogar. Con un arranque que recuerda  a otro inolvidable relato de King llevado al cine: Cuenta conmigo, al describir con sensibilidad el complicado paso de la infancia a la juventud, It es mejor en su arranque, cuando va describiendo con sutileza la existencia no tan fácil de esos menores, para pasar a ser efectista, y algo menor, en su tercio final. Para: Los que les gusten las películas de terror. No defraudará (pensamos) a los lectores de la novela Juana Samanes