Cinco años ha luchado el director vasco Igor Legarreta para sacar adelante esta meritoria ópera prima. Thriller que tiene como escenario el País Vasco e indaga en cuestiones tan variadas como las disensiones familiares provocadas por la política, los secretos  e, indudablemente, el clima enrarecido de esa sociedad en los orígenes de la banda terrorista ETA. La protagonista es una joven española, asentada en Argentina, a quien le comunican, tres décadas después de su desaparición, que acaban de encontrar el cadáver de su padre con un tiro en la nuca en un bosque del País Vasco. Un hombre que tanto ella como su madre creyeron que les abandonó. Aconsejada por su padrastro argentino, ambos viajarán a España para buscar a los responsables de ese asesinato. El relato, muy complejo, hace viajar al espectador hasta los años 60 en el País Vasco, con el clima enrarecido por las primeras acciones de ETA (en este apartado carga demasiado las tintas sobre la utilización de la violencia por parte de la Guardia Civil, mientras no incide en la violencia provocada por la banda armada) hasta los sentimientos que anidan en los personajes principales que desfilan por la pantalla, donde la política hizo mucho daño dentro del seno de las familias. En el desarrollo se quieren contar demasiadas cosas, tantas que  hay  un abuso de situaciones poco relevantes como la historia de amor que, en ocasiones, distraen de la trama principal. A pesar de ello es una película interesante y bien rodada. Para: Los que le interese el cine de nuevos directores españoles Juana Samanes