• España crece. Este es el momento de cambiar de modelo.
  • El PIB de 2016, adelantado por el Gobierno, se cifra en un 3,3%.
  • Y la conflictividad laboral desciende.
  • Pero el Rey de España se aferra al tópico y el Gobierno de España a lo políticamente posible.
  • Y para colmo da su discurso en inglés en el Spain Investors Day celebrado en Madrid. ¿Hablaría español en Londres? 
  • Se precisa una segunda reforma liberal que imponga el despido libre con indemnización pactada.
  • También una subida de los salarios bajos y un descenso de las cuotas, cambiadas por IVA.
  • Y, desde luego, un retraso en la edad de jubilación.
Cerramos 2016 con un crecimiento del 3,3%, casi el doble de la media europea, una décima por encima de lo previsto. Es verdad que, según la provisión gubernamental, el crecimiento descenderá hasta el 2,5% en 2017. Según el rey Felipe VI, la clave es que la economía española es más abierta e internacionalizada, como ha señalado en la inauguración del Spain Investors Day. ¿Y eso qué significa? Para mí que es un tópico real o un real tópico, según se mire. Es decir, una mentira. Y para colmo, en dicho foro, el Rey ha pronunciado su discurso en inglés, a pesar de que estaba en Madrid. ¿Acaso hablaría español en Londres? No, ¿entonces? Para el ministro de Economía, Luis de Guindos (en la imagen), las reformas realizadas por el Gobierno son el crecimiento económico. Y por si acaso, ha lanzado un aviso a navegantes, al afirmar que "sería un gran error revertirlas y daría una señal equivocada al mercado". Además, tampoco ha hecho gala del idioma patrio y, al igual que el Rey, ha dado su discurso en inglés. Pero lo cierto es que la economía ha crecido gracias a la contención del déficit público y a la Balanza de Pagos, lo mejor del Gobierno Rajoy. Por cierto, más lo segundo que lo primero, porque lo primero se ha conseguido con un peligroso incremento de la deuda pública. Ahora, con una inflación baja y un crecimiento alto, es el momento de cambiar de modelo para caminar hacia el pleno empleo. Sobre todo porque la previsión del propio Gobierno para 2017 se rebaja hasta el 2,5%. Otra de las grandes verdades de la economía española es el envejecimiento de la población. Miente Soraya Sáenz de Santamaría cuando asegura que el crecimiento y el empleo constituyen la garantía de las pensiones. Pues no señor: el pago de las pensiones depende de la natalidad. Si no hay niños no habrá adultos y será imposible abonar las pensiones de tanto jubilado. También se necesita más propiedad privada pequeña, menos impuestos, sueldos bajos más altos… Y todo ello será poco menos que virtual si no se consigue. Y, por supuesto, retrasar la edad de jubilación e implantar el salario maternal. Si no, se nos acabará el crecimiento… y las ganas. Eulogio López eulogio@hispanidad.com