• Y resulta que el presidente argentino es provida.
  • Montero y Errejón insultan al presidente argentino de visita en España.
  • Y no sólo eso: el asunto de fondo es que la progresía está poniendo en duda los resultados democráticos.
  • En Estados Unidos y en Argentina.
Miércoles 22 de febrero. Visita del presidente argentino Mauricio Macri (en la imagen junto al Rey) a España. Podemos ha montado el número en el Congreso de los Diputados. Sí, sabemos que esto puede suponer una reiteración pero por algún lado hay que empezar. Tanto Irene Montero, nuestro nuevo Castelar podemita, como Íñigo Errejón, han arremetido contra Mauricio Macri, el presidente argentino, por corrupto, dictador, corrupto y, probablemente, asesino de Manolete. Y lo dicen quienes reivindican a los cleptómanos Kirchner. Quizás. Todo ello se debe a que Macri es provida, y la progresía, de izquierdas y de derechas, puede soportarlo todo menos un provida. Y resulta que Macri es provida. Y hay otro problema de fondo, que se está dejando ver con Macri, en Argentina y con Donald Trump en Estados Unidos: la progresía no admite los resultados electorales democráticos, salvo cuando ganan los suyos. El golpe de Estado civil contra Donald Trump y el sabotaje de Podemos al viaje de Macri a Madrid (insisto, sustituto de los cleptómanos Kirchner). Eulogio López eulogio@hispanidad.com