• Otra vez Juan Manuel de Prada nos explica que el emperador va desnudo.
  • Anna Gabriel quiere que a los niños los eduque la tribu, es decir, el Estado, es decir, la CUP.
  • La Comunidad de Madrid dispuesta a colaborar con el lavado de cerebro para los niños.
  • Que sean hombres o mujeres, a elegir.
Chesterton repetía que la familia es una célula de resistencia a la opresión. No dijo la célula básica de la sociedad, que también, ni el refugio de una sociedad sana parapetada ante la anarquía. No, dijo una célula de resistencia a la opresión y no era una metáfora, sino la realidad desnuda. Solo la relación de entrega entre los esposos puede facilitar la libertad de ambos cónyuges y la de los hijos. Ahora, Juan Manuel de Prada, otro excelente artículo en el ABC del sábado, ha llegado para demostrarlo. Se titula Familia y Comunidad y trae a escena la patochada de la diputada de la CUP, Anna Gabriel (en la imagen), para quien los hijos deben ser educados por el Estado y los padres no deben tener ninguna autoridad ni ascendente sobre ellos. Ya saben, que la tribu -lo de Estado suena peor cuando se trata de niños- como el nuevo paterfamilias, se ocupe de ellos. O sea, que les eduque la CUP, los políticos que son buenos pedagogos. Lo que dice de Prada: La tribu turulata. El ministro Jorge Fernández, ironizó sobre las tribus indias y entonces surgió la modernísima Julia Otero, progresista divina, decidió que el señor ministro no profundizaba en la familia, al revés que Anna Gabriel. Y sin solución de continuidad comenzaría referir a muchos correos que llegaban a Onda Cero. Mismamente, una señora de 55 años que prefería vivir sola porque los hombres sólo la querían para encuentros ocasionales. Para jugar al dominó y esas cosas. Esos eran los tipos de familia de la tribu, según Julia Otero. Pero ojo, porque detrás de tanta memez hay un mar de fondo mucho más peligroso en este intento de destruir la familia. Y así, Juan Manuel de Prada recuerda la ley de la Comunidad de Madrid, dirigida por la nobilísima pepera Cristina Cifuentes ("Mi hija está loca", aseguraba su padre, el general Cifuentes) y en la que se trata de ayudar a los niños a elegir sexo. ¿Está usted contento y/o contenta de tener pene o vagina? ¿No? Pues eso lo arreglamos nosotros. Le hormonamos un poco y le convertimos en esa caricatura de la feminidad o la más virilidad que es la homosexualidad. Y como asegura De Prada, pobre de los padres que se opongan: acusación de transfobia al canto. Ya lo hemos dicho: el PP, la derechona española, se ha hecho homosexualista. De nuevo enhorabuena, Juan Manuel de Prada, un valiente que suelta las verdades del traje del emperador. Eulogio López eulogio@hispanidad.com