Víktor Orban ha vuelto a ganar las elecciones en Hungría y por goleada. Al parecer, no es el tirano que pinta la UE sino un tipo querido por su pueblo. ¿Azote de los refugiados? Probablemente. Ahora bien, en Bruselas se habla de que ha roto la independencia judicial y la libertad de prensa.

Orban no ha roto la independencia judicial ni la libertad de prensa: pero es cristiano

Es falso pero, además, que esto se diga en un continente que sacraliza los delitos de odio -principal enemigo actual de la libertad de expresión- tiene bemoles.

Respecto a los refugiados, la progresía europea ataca a Orban, no en defensa de los refugiados, sino para atacar a los cristianos en la carta del mandamás húngaro.

Porque Hungría y Polonia son los dos únicos países de la UE que aún defienden sus raíces cristianas

Porque Hungría y Polonia son los dos únicos países de la UE que aún defienden sus raíces cristianas y, de paso, defienden a los cristianos.

Esta es la cuestión de fondo en la campaña anti-Orban.