• El 16 se celebra el día mundial contra la explotación infantil. Mejor escuchen el análisis de MCC que los tópicos al uso. 
  • Iqbal Masih, el niño esclavo paquistaní que se ha convertido en un símbolo.
  • El niño, la gran víctima: abortados, esclavizados, ultrajados.
  • Importante: todas las reformas económicas europeas provocan más economía sumergida. Una descripción brillante. 
Me encanta el Movimiento Cultural Cristiano. Son católicos comprometidos con la miseria, intelectual de precisión con la mente sólida y el corazón abierto, no al revés. Ante la Jornada del Día Mundial contra la esclavitud infantil, no me cabe ninguna duda de que Unicef, mientras continúa patrocinando el asesinato de nonatos mediante la contracepción y el aborto nos hablara de la cruda explotación laboral de los niños. Pues mire usted por dónde, resulta que en este Movimiento Cultural Cristiano (MCC) no piensan lo mismo. No se pierdan el manifiesto realizado con motivo de esta jornada. Denuncian que la ONU, Unicef, OIT  y otras entidades progres no hacen otra cosa que favorecer la continuidad del actual sistema que, en efecto, resulta bastante opresivo. Hemos pasado de la guerra fría entre comunismo y capitalismo a una convivencia venenosa entre capitalismo financiero y capitalismo de Estado, ambos degolladores de la persona y, en particular, de la persona más débil: el niño. Recuerda MCC, embrión del partido político SAIN, que todas las reformas económicas europeas fomentan la economía sumergida. Una verdad como un templo dado que a costa de sobre-endeudamiento y sobre impuestos, el deporte más practicado en Occidente consiste en evadir impuestos y dejar sin protección social a trabajadores y autónomos. Y luego, la valentía de denunciar tanto el crimen del aborto como la explotación infantil, tanto en las multinacionales (lo grande) frente a lo pequeño -lo propio del sur pobre-. Sí, me gusta lo que dicen, cómo lo dicen y la pertinencia con que lo dicen. Porque recuerden, la lucha no se da entre la izquierda y la derecha, sino entre lo grande y lo pequeño. Y tampoco se libra entre capitalismo y socialismo, sino entre justicia y opresión. Como tampoco se batalla entre lo progresista y lo conservador  sino entre el bien y el mal. Eulogio López eulogio@hispanidad.com