Tamara Carrasco (en la imagen), de la órbita del separatismo podemita barcelonés, ha sido detenida por promover 'kale borroka'. Candidata en una lista de la órbita podemita, en este caso del Podemos separatista, vaya que sí.

Del pacifismo al terrorismo callejero sólo hay un paso

Lógico. Del pacifismo a la violencia sólo hay un paso. Porque no habrá paz si no se respeta la libertad del otro. Si no se deja que el prójimo desarrolle su vida normal, personal, profesional, urbana o rural, si no se le permite hablar no se le está permitiendo ejercer su libertad, vive atemorizado. Y, al final, la violencia estalla.

Y desde el bando que la Guardia Civil llama terrorismo callejero, lo mismo. El pacifista, en especial el pacifista podemita, termina cansándose de esperar. No consigue lo que pretende con su ‘resistencia pasiva’ y pasa a la violencia activa.

No puede haber paz si no se respeta la libertad del prójimo

La cosa empezó con la podemita Rita Maestre, hoy flamante ‘portavoza’ del podemita ayuntamiento madrileño. Las chicas entraron a la fuerza en la capilla madrileña y enseñaron las domingas frente al Santísimo. De profanar iglesias a incendiar iglesias sólo hay un paso. De hecho, entraron al grito de ‘arderéis como en el 36’.

Rita Maestre: de profanar iglesias a incendiarlas lo mismo, un paso

Insisto, el maestro del pacifismo, Mahatma Gandhi, provocó con su pacifismo la descolonización más sangrienta del siglo XX. Lo mismo ocurre hoy con el separatismo catalán y con Podemos. “Somos un partido de orden”, clama Pablo Iglesias, pero su partido no hace otra cosa que crear ritas y tamaras. En cualquier caso, sí, son un partido de orden: del nuevo orden del viejo Lenin.