• No hables de libertad de mercado sino de propiedad privada. 
  • Si te cargas la propiedad privada te cargas la libertad.
  • Liberalismo económico no es igual a capitalismo.
Aseguran que en Davos no se habla de otra cosa que de libre comercio. Y claro, el malo es Donald Trump. Que se nos ha vuelto nacionalista o, lo que es peor, proteccionista. Y en Davos estuvo Angela Merkel, emocionada con ese libre comercio. Lógico: Alemania vive de la exportación, creando empleos dentro de Alemania y des-creándolos fuera, así que le interesa mucho el muy libre comercio. Ahora bien, liberalismo no es libre comercio. Si no, recuerda el famoso ejemplo de Chesterton y el amigo de lo ajeno. El carterista puede ser un gran defensor del libre comercio. Y más: puede tratarse de un gran defensor de la empresa privada pero no se le podía considerar un defensor de la propiedad privada. Porque lo que importa no es el libre comercio sino la propiedad privada. Para ser exactos lo que importa es la pequeña propiedad privada (PPP), que es lo que otorga libertad y dignidad al individuo y a las familias. En Davos se equivocan. Incluso confunden, los chicos de Davos, liberalismo (propiedad privada) con capitalismo (libertad de comercio). Vamos, que no se aclaran. Eulogio López eulogio@hispanidad.com