• Y así, los separatistas no saben lo que hacen porque no saben lo que deshacen.
  • Y ahí es donde el separatismo catalán se vuelve canalla:
  • A la violencia le llaman pacifismo. A la destrucción, creatividad.
  • Al patriotismo, represión; a la tiranía, libertad; a la injuria, respeto; a la imposición, democracia.
El problema del separatismo catalán no es que sea independentista sino que es inmoral. Un cínico diría que para demostrar esta tesis no es necesario argumentar sino reparar en quién porta la bandera independentista. Pero no debemos caer en el cinismo, es mala cosa. Intentaré explicarme. No sé si recuerdan aquel dicho del león: un animal noble que no atacaba a las vírgenes. Sin embargo, lo importante no es que el león no ataque a las vírgenes sino que se trata de un animal noble precisamente porque respeta a las vírgenes, que no es lo mismo. Lo primero sólo es un hecho, lo segundo es un comportamiento honrado, valiente, ético. Traducido: los separatistas no saben lo que hacen porque no saben lo que deshacen. España no es un bien moral: es la fe cristiana de España la que le convierte en un bien moral. Los separatistas no son inmorales porque quieran romper España sino porque rompiendo España rompen la unidad en la fe cristiana, que constituye el material de esta tierra de María llamada España. Y ahí es donde el separatismo catalán se vuelve canalla. A la violencia le llaman pacifismo. A la destrucción, creatividad. Al patriotismo, represión; a la tiranía, libertad; a la injuria, respeto; a la imposición, democracia. Aunque recuerden, la libertad es más importante que la democracia. Eulogio López eulogio@hispanidad.com