No confundamos capitalismo con liberalismo. El liberal se preocupa de la propiedad privada y le gusta la pequeña propiedad privada pequeña. No la doble ‘p’ sino la triple ‘p’. Porque la pequeña propiedad privada es la que hace libre al hombre. Se burla el capitalismo anglosajón de los españoles porque dice que enterramos el 90% de nuestro patrimonio en nuestra casa, cuando ellos optan por vivir en alquiler y por la especulación en bolsa.

El capitalista cree en el libre mercado y en la libre empresa, mientras el liberal cree en la propiedad convenientemente repartida

Pues bien, yo digo que la vivienda en propiedad otorga al hombre una independencia formidable, que puede servir como aval de inversión y creatividad o como defensa cuando se queda en la ruina. En cualquier caso, una defensa.

Mucho mejor que el alquiler anglosajón que convierte al hombre en un nómada cuando la civilización consiste en el sedentarismo físico. Sólo en sentido espiritual el hombre es un vagabundo. El viajero continuo es un esclavo dinámico.

El capitalismo se preocupa por la libertad de empresa y de la libertad de mercado y ama lo grande: grandes mercados, grandes empresas y grandes capitales. 

Al capitalista le encantan los proletarios, al liberal los propietarios

En resumen, al capitalista le gusta lo grande, al verdadero liberal lo pequeño.

Y hay más diferencias. Como recordaba Chesterton, no es lo mismo propiedad privada que empresa privada. Ejemplo: un carterista puede resultar un partidario entusiasta de la empresa privada pero difícilmente se le podrá considerar un defensor de la propiedad privada.

En resumen, al capitalista le encantan los proletarios, al liberal los propietarios. EL liberal piensa, con Francis Bacon, que la propiedad es como estiércol: muy eficaz si está convenientemente repartida.

La lucha no es entre lo público y lo privado sino entre lo grande y lo pequeño. Lo pequeño es mejor

Y no se engañen, al capitalismo le encanta la subvención pública: es la forma más eficaz de mantenerse tranquilos, y dependientes, a los esclavos proletarios. Y encima están contentos porque reciben la sopa caliente que no se han ganado que se han ganado a costa de romperse el lomo. A esto le llama en el PSOE y Podemos estado del Bienestar.

Y recuerden: el comunismo y su pariente, el socialismo, no son otra cosa que capitalismo de Estado.

Y entre los cuatro grandes partidos políticos españoles, no encuentro ni uno solo que sea liberal

Resumiendo, la lucha no es entre lo público y lo privado sino entre lo grande y lo pequeño. Lo pequeño es mejor. Y entre los cuatro grandes partidos políticos españoles, no encuentro ni un solo que sea liberal.

Posdata. Esto no tiene nada que ver el liberalismo filosófico una macedonia de relativismo, descreimiento y espíritu vaporoso y mucha levedad espiritual.