• El mayor éxito terrorista islámico fueron los atentados de Atocha: consiguieron amedrentar y dividir a un pueblo.
  • Y de entrada, cambiar un Gobierno y que un personaje como ZP llegara al Gobierno.
  • Esperemos que ahora la salida no sea el síndrome de Estocolmo ni un resurgir del guerracivilismo en España.
  • Sino la unión de los españoles.
El mayor éxito del terrorismo islámico ocurrió el 11 de marzo de 2004, en España. Los asesinos consiguieron amedrentar y dividir al pueblo español y en concreto, cambiar al Gobierno que iba a ganar las elecciones y ofrecerle la Presidencia de España a un personaje tan lamentable como José Luis Rodríguez Zapatero, quien nos devolvió al guerracivilismo. En ningún otro lado ni en Estados Unidos con el 11-S, ni en Reino Unido, ni en los sucesos de París, ni antes en Australia, con Bali, se produjo el guerracivilismo español. En todos estos casos, un pueblo herido se unió contra el terrorismo: en España, no hubo fusión sino fisión: se disparó el guerracivilismo y el asesino resultó que era Aznar. ¿Qué sucederá ahora, tras el atentado de Barcelona? Pues podemos reaccionar como en el 11-S o como en el 11-M. Los españoles podemos unirnos frente al islamismo o utilizar el atentado para que los separatistas catalanes -por ejemplo- aseguren que el malo no es el yihadismo, sino el fascismo de Madrid. Eulogio López eulogio@hispanidad.com