El exconseller y excandidato a presidir la Generalitat Jordi Turull ha mantenido la misma línea de ataque severo al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, al igual que han hecho en estos días otros presos de la causa por rebelión como Jordi Sànchez, Josep Rull u Oriol Junqueras en su declaración indagatoria ante el instructor, en la que le ha espetado: “Es usted el que me ha convertido en preso político”, informa La Vanguardia.

Turull ha exigido al magistrado que “no pretenda decidir quién debe ser el candidato a presidir la Generalitat”, después de que Llarena haya impedido tanto a él como a Sànchez acudir al debate de investidura como candidato a la Presidencia del Gobierno catalán.

El exconseller de Presidència ha mantenido la misma línea agresiva contra el juez que le envió a prisión el pasado 23 de marzo tras dictar el auto de procesamiento por los delitos de rebelión y malversación de caudales públicos por participar en la organización del referéndum del 1 de octubre a pesar de la suspensión acordada por el Tribunal Constitucional y la prohibición expresa del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, y de llevar a realizar una declaración unilateral de independencia de Catalunya el pasado 27 de octubre.

Turull, en una comparecencia de 45 minutos, también ha tirado de ironía para cargar contra el magistrado al pedirle “el informe forense según el cual en su esfera psicológica interna persiste en el delito”, en relación a uno de los recientes autos de Llarena. El diputado, a preguntas de su abogado, también ha instado a que se deje de meter la Justicia en la política.

Turull está procesado por rebelión y malversación

Turull ha acusado al Estado de “cruce de poderes”. “El Gobierno español condena públicamente a los encausados y el juez dice quién puede ser presidente y quién no” ha sentenciado el encausado que ha hecho saber al juez que no piensa renunciar a sus ideas.

A pesar de la dureza de sus palabras, Turull ha hecho un llamamiento al diálogo y ha recordado que este fue el eje de su discurso de investidura al tiempo que ha señalado que se gastaron cero euros en el referéndum del 1-O y ha puesto a Mariano Rajoy y a Cristóbal Montoro como testigos.

Después de Turull ha sido el turno de la exconsellera de Treball, Afers Socials i Família Dolors Bassa quien en una decalración mucho más corta (15 minutos) le ha dicho al juez que “la violencia la produjo la intervención de la Policía Nacional y Guardia Civil”.