• Aprovecha su presencia en Davos para decir que es "el mejor momento para invertir en EEUU".
  • "El mundo está presenciando el resurgimiento de una América próspera", como prueban  los máximos en Wall Street.
  • El presidente americano advierte que "ya no hará la vista gorda" con prácticas comerciales injustas.
  • Se declara contrario acuerdos comerciales multilaterales, pero no cierra la puerta a considerarlos si son beneficiosos.
  • Pide un paso al frente contra Irán y que cuente para admitir a los inmigrantes su aportación a la economía.
El presidente Donald Trump se ha estrenado en el Foro de Davos (en la imagen) con un mensaje claro: la economía americana está creciendo con fuerza, gracias a reformas como la fiscal -que han estimulado también el empleo y el aumento de los salarios-, pero su intención no es descolgarse del resto de las economías. Propósito doble, en fin, porque su empeño no está sólo en que las empresas americanas regresen (ha mencionado el caso de Apple), sino que ese regreso sea mucho más amplio. Ha insistido, de hecho, es que es mejor momento para invertir en EEUU. "El mundo -ha dicho durante su intervención- está presenciando el resurgimiento de una América fuerte y próspera". Sobre esa tesis, Trump ha explicado que "como presidente de EEUU, siempre pondré a EEEU primero, como los líderes de otros países deberían hacer con sus países, pero America First no significa Estados Unidos solo. Cuando EEUU Unidos crece, también crece el mundo". Otra cosa son las relaciones comerciales y en ese punto, el prisma ha sido muy parecido. Ha señalado que EEUU "ya no hará la vista gorda" con las prácticas comerciales que considera injustas, pero eso no quiere decir que su país quiera prescindir de las relaciones comerciales. Ha apelado, en ese sentido, a un "libre comercio, pero que debe ser justo y recíproco". Sobre esas bases, ha añadido, "aplicaremos nuestras leyes comerciales para crear un sistema que funcione no sólo para EEUU, sino para todos los países". Se ha referido a los de prácticas desleales, sin mencionar países, que afectan el robo de la propiedad intelectual o las ayudas de Estado a la industria. No obstante, se ha declarado contrario a los acuerdos comerciales multilaterales, pero no ha cerrado la puerta a considerarlos si son "mutuamente beneficiosos", incluido el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), del que EEUU se ha retirado. Seguridad e inmigración Se ha referido también a los problemas de seguridad y a la inmigración. Sobre el primer punto, ha insistido en que los aliados inviertan en sus propias defensas y cumplan con sus obligaciones financieras. Se ha referido, en concreto, a su deseo de frenar a Irán, por su apoyo a los terroristas y su ambición del arma nuclear, y a los yihadistas del Estado Islámico. Sobre la inmigración, ha expresado su deseo de reemplazar "nuestro sistema actual de migración" por "un sistema de admisiones basado en el mérito", por su capacidad para contribuir a la economía americana. Rafael Esparza