• Fiel representante del Nuevo Orden Mundial (NOM) como defensora del matrimonio homosexual.
  • La nueva primera ministra propinó un bofetón a la UE con el nombramiento del exalcalde de Londres Boris Johnson, defensor del Brexit, como nuevo ministro de Exteriores.
Theresa May (en la imagen) tomó el pasado miércoles posesión como primera ministra británica y designó a las personas que la acompañarán en el gabinete. Y lo hizo con un primer discurso tremendamente demagógico y vanidoso. May elogió el papel desempeñado por su antecesor, David Cameron, y dijo que su misión es "hacer que Reino Unido funcione para todos". En un alarde de demagogia casi se nos enternece con los pobres de la sociedad y los huérfanos de oportunidades que, naturalmente, con ella sí encontrarán salida para su infortunio. Demagogia y vanidad. La primera ministra abordó el reto que tiene el Reino Unido de cara a su salida de la UE. "Vivimos un momento importante en la historia del país y sé que estaremos a la altura del reto". Y como ya ha dicho que es la persona idónea para este momento tan histórico, "mientras abandonamos la UE, forjaremos nuestro nuevo, audaz y positivo lugar en el mundo". De paso, May propino un bofetón a la UE con el nombramiento del exalcalde de Londres Boris Johnson, defensor del Brexit, como nuevo ministro de Exteriores. Luego telefoneó a la canciller alemana, Angela Merkel, y al presidente francés, François Hollande, a quienes manifestó su compromiso de cumplir con la voluntad del pueblo británico de abandonar la UE y les pidió "tiempo" para iniciar las negociaciones. Merkel expresó sus deseos de mantener con Londres su "amistosa relación" tanto a escala bilateral como en las negociaciones para el Brexit, mientras que Hollande pidió que las negociaciones comiencen lo antes posible. En cualquier caso, conviene destacar que Theresa May pertenece al Nuevo Orden Mundial porque, por ejemplo, es defensora del matrimonio homosexual, según Sipse. Y, sin venir a cuenta, en pleno discurso de entrada al número 10 de Downing Street... habló de ese gran logro de los conservadores británicos: el homomonio. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com