- Había llegado al límite admitido como consejero independiente.
- Está claro que Álvarez-Pallete le quiere a su lado.
- Considerado como la voz del PSOE en Telefónica, el amigo de ZP equilibrará la influencia del PP.
- Recuerden que en Telefónica trabaja Iván Rosa, esposo de Soraya…
- Así como la pareja de María Pico, todopoderosa jefa de Gabinete de la vicepresidenta.
- Y otros ex altos cargos del PSOE y del PP.
Si algo molesta a
José María Álvarez Pallete, presidente de Telefónica, son las presiones políticas. Pallete ha heredado una compañía que representa eso que
Pablo Iglesias llama puertas giratorias.
Pero
lo importante no son los ex políticos sino el personal… "en activo". O sea, no las puertas giratorias sino las puertas estancadas. Lo que importa son los exPP o exPSOE, como
Eduardo Zaplana, Trinidad Jiménez y sigan ustedes contando, que permanecen dentro. Es la parte mala de la herencia que
César Alierta le dejó a Pallete y que a este le ha costado digerir. No se siente cómodo.
Pero como con estos bueyes hay que arar, Pallete intenta un delicado equilibrio político para poder ejercer su comisión de control sin más interferencias políticas de las necesarias, como las vividas con el entrometimiento de Moncloa en defensa de
Juan Luis Cebrián.
En cualquier caso, vamos al presente. El esposo de la vicepresidenta Soraya, esto es,
Iván Rosa, trabaja en el Departamento jurídico, mientras la pareja de María Pico, todopoderosa jefe de Gabinete de Soraya, lo hace
Pepe Cerdán, especialista en la nube.
Enfrente el equipo de socialistas que lidera
Javier de Paz, vecino y gran amigo del expresidente
Zapatero. Y
Pallete ha decidido premiar a Javier de Paz, al que se le acaba su mandato (lleva 12 años como consejero independiente), con su renovación: cuatro años más, como consejero externo, que nadie sabe lo que es… pero que es.
Es decir, en pocas palabras, Pallete no quiere prescindir de Javier De Paz
a pesar de su intento por despolitizar la compañía.
La verdad es que el presidente de
Telefónica ya ha tenido que
tragar con la operación PRISA, donde las presiones e intromisiones de Moncloa han superado la frontera de lo aconsejable. Y como él,
Santander o Caixabank.
Total, para mantener a Juan Luis Cebrián, a quien
Joaquín Garrigues podría ser preguntado: Janli, ¿cuántas veces me has traicionado hoy?
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com