• El fondo británico aprovecha el momento en bolsa de REE para reducir su participación del 7,3% al 4,9%.
  • El problema está, sobre todo, en las dudas que puede generar a otros inversores que juegan a lo mismo.
  • La SEPI controla un 20%. El problema es más grave en Enagás, donde su participación es del 5%.
  • TCI tiene también un 7,7% en AENA -mal vendida por el Estado-, cuyas acciones han pasado de 58 a 127,6 euros en año y medio.
El fondo británico TCI (The Children Investment Fund), hasta ahora segundo accionistas de Red Eléctrica de España (REE) ha rebajado su participación del 7,3% al 4,9%, según los registros de la CNMV, lo que reabre un viejo debate: la presencia de fondos especulativos en infraestructuras básicas del Estado (en este caso la eléctrica). Para los analistas del Banco Sabadell, es una noticia negativa, no tanto por el impacto que ya ha tenido la desinversión, una caída superior al 4% en agosto, como "por las dudas que podría generar" respecto a la salida de otros inversores. Y a eso añade una consideración no menor: la cotización está próxima a máximos. En REE, la participación del Estado, a través de la SEPI, asciende al 20%. El caso es más grave en el caso de Enagás, del que depende la infraestructura gasista, en la que la SEPI tiene sólo un 5%. TCI se va porque quiere hacer caja, la razón por la que se van todos los fondos. Las infraestructuras les dan igual: están por pura conveniencia, mirando a la evolución de los títulos en bolsa o el reparto de dividendos. Conviene recordar, en esa línea, que Red Eléctrica repartió un dividendo extraordinario de tres euros en 2015 (un 18% más que el año anterior). Las dos cosas se juntan en este caso: el fondo británico, que presume de fines filantrópicos e inversiones estables (en el tiempo), ha ganado lo que esperaba y recorta 2,4 puntos su participación. En AENA, el gestor aeroportuario, tiene un 7,7%, y se irá también cuando crea que ha ganado lo que esperaba. Por cierto, se ha forrado en ese valor desde la salida a bolsa en febrero de 2015. Las acciones han pasado desde entonces de 58 euros a 127,6. Y eso hará muy difícil enterrar otra cuestión: la mala valoración de AENA. Menos mal, en este caso,  que la SEPI controla con un 51% del gestor. Las participaciones significativas en REE, tras la reducción de la TCI, son más fondos: Capital Research (3,035%) y Fidelity (1,09%). El debate de fondo, en todos los casos, es el mismo: privatizaciones, entradas de fondos especulativos o la reestatalización de algunas infraestructuras. En el caso de las redes de gas o electricidad, está muy claro que el peso del Estado debería ser más decisivo. Y en otros ámbitos, como el ferroviario o el de las comunicaciones, el Estado debería quedarse con lo bueno y poner a disposición de las empresas privadas lo menos bueno (o sencillamente malo), como se hace en otros países como Alemania o Francia. Miriam Prat miriam@hispanidad.com