• Se deshizo de su participación en la teleco porque considera que el proyecto es limitado.
  • Y para mantener las buenas relaciones con Telefónica.
  • Y porque cree en Fusión y no en las ofertas clásicas.
  • Y porque el mexicano busca siempre la mayoría.
  • Algo parecido a lo que ocurre en Másmóvil entre el especulador Hahn y el Ceo Spenger.
Con la entrada en FCC, Carlos Slim (en la imagen) tenía ante sí una oportunidad inmejorable para entrar en el sector de las telecos en España, ya que la constructora tenía el 3% de Yoigo. Incluso podía haber aprovechado la compra de Yoigo por parte de Másmóvil, pero decidió vender a principios de esta semana su participación -deuda convertible- por 28,9 millones de euros. ¿Por qué uno de los hombres más ricos del mundo y presidente de Teléfonos de México (Telmex) decidió abandonar el proyecto Másmóvil? Podía, incluso, haber mantenido el 3% y venderlo más adelante, con la compañía cotizando en el mercado continuo y a un precio superior. Pero no, el mexicano se deshizo de todo el paquete porque no cree en el proyecto Másmóvil. Lo ve demasiado limitado en un sector dominado por los tres grandes operadores y donde son necesarias inversiones muy elevadas para competir en primera línea. Para que se hagan una idea, durante el año 2015, Telefónica inviritió 1.827 millones de euros en España, Vodafone destinó 1.178 millones y Orange, 1.108 millones. Es cierto que 2015 fue un año especialmente intenso en despliegue de fibra óptica, pero da una idea de lo que estamos hablando. En cualquier caso y cifras al margen, Slim cree en el modelo convergente inaugurado por 'Fusión', con televisión incluida, y no tanto en las ofertas más clásicas. Otro motivo para desentenderse del sector telecos: no estropear la buena relación que mantiene con Telefónica. Ya saben: el operador español no apuesta fuerte en México y el 'ingeniero' se mantiene al margen en España. Y por si todo esto no fuera suficiente, hay que tener en cuenta que Slim busca siempre la mayoría. No le gusta hacer de comparsa, por muy prometedora que sea la apuesta. Algo parecido a lo que ocurre entre el especulador John Hahn, responsable del fondo Providence, primer accionista del grupo (18%), y el consejero delegado de Másmóvil, Meinrad Spenger. Efectivamente, Providence no actúa como la mayoría de los fondos de capital riesgo, que no están presentes en los consejos de administración. A Hahn le gusta tener las cosas atadas y bien atadas y por eso, además de estar en el máximo órgano de decisión del grupo, controla el departamento financiero, es decir, los dineros. En definitiva, Slim podía apostar por el cuarto operador convergente y no lo hizo. No le convence. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com