• El Arzobispo de Homs, Hama y Yabrud advierte que empiezan a llegar familias que huyen de Raqqa (capital del EI).
  • Los terroristas exigen a los cristianos: pagar un impuesto, convertirse al islam y si no aceptan esto, les someten a martirio.
  • Monseñor Arbach critica la doble cara de los países occidentales: piden la paz y al mismo tiempo venden armas.
  • Tampoco aplaude a los medios, "no cuentan las cosas como deben", ni a los políticos, "el problema más grande".
  • Y es que en la liberada Homs hay una "vida tranquila, pero no seguridad total" porque aún queda un barrio en manos de los rebeldes.
Este martes, en la presentación del 'Informe de Libertad Religiosa en el mundo 2016', Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) ha contado con el testimonio de Monseñor Jean Abdo Arbach (en la imagen). Sus palabras no han dejado a nadie indiferente, pues ha señalado que en Homs hay 420 mártires con nombre y apellidos y en Alepo quedan 30.000 cristianos en vez de 200.000. El Arzobispo greco-católico melquita de Homs, Hama y Yabrud (Siria) ha advertido que ya están empezando a llegar familias que huyen de Raqqa -capital de Estado Islámico-. Mientras, el país vive una guerra abierta que nadie sabe cuando acabará. Un mensaje que nos trae desde Siria para insistir en que allí no se respeta la libertad religiosa, como en tantos otros países, incluido España, donde también hay persecución religiosa en España, según ha explicado el director de AIN, Javier Menéndez Ros. Monseñor Arbach ha comenzado su intervención refiriendo que la persecución a los cristianos empezó en la época de Cristo y recordando a San Pablo, un perseguidor que después se convirtió al cristianismo. También ha referido tiempos de la Rusia soviética y como ahora la historia vuelve a repetirse en las guerras en Oriente Medio (Palestina, Líbano, Golfo, Siria, Libia, Yemen, Irak, Egipto...), en las que "los cristianos sufren siempre". Un dato: en Irak, antes de la guerra del Golfo había 1,2 millones de cristianos y ahora hay 300.000. En Siria, los terroristas exigen a los cristianos: pagar un impuesto y así las familias se pueden quedar en sus casas bajo el dominio del EI y convertirse al islam. Pero si no aceptan estas condiciones, les someten a martirio, por lo que muchas se ven obligados a huir y buscar refugio en otros lugares. El Arzobispo de Homs ha criticado la doble cara de los países occidentales, pues piden la paz, pero al mismo tiempo venden armas. Tampoco ha aplaudido a los medios de comunicación, que "no cuentan las cosas como deben" y en los que "falta una inyección de realidad", ni a los políticos, "el problema más grande". Y es que en la liberada ciudad siria de Homs hay una "vida tranquila, pero no seguridad total" porque aún queda un barrio en manos de los rebeldes. Al ser preguntado por qué el EI ataca a Europa, Monseñor Arbach, ha afirmado que hay razones políticas y de persecución a los cristianos. La primera se ve en que muchos países europeos han ayudado a los terroristas vendiéndoles armas, pero como han empezado a parar sufren la venganza de sus clientes. Y de la segunda, el asesinato del padre Jacques Hamel a finales de julio es el comienzo… así empezaron las cosas en Líbano, Siria… Cristina Martín cristina@hispanidad.com