Siemens Gamesa se da un respiro con sus resultados del primer trimestre, el segundo de su ejercicio, con un beneficio neto de 35 millones, los mismos que perdió en los tres meses anteriores. Los resultados llegan en pleno frente con Iberdrola, desatado tras la Junta de Accionistas, que llevará a los tribunales a la alemana para reclamar una OPA sobre Gamesa por incumplimientos.

Lo que no mejora a igual ritmo son las ventas, que caen un 29%, a 2.242 millones de euros, debido, según la empresa, por culpa de los aerogeneradores, por el menor volumen y precio en el mercado onshore (tierra).

En efecto, las presiones del mercado provocan una caída del 32% en las ventas de la división de Aerogeneradores (1.973 millones), mucho más acusada que en la división de Servicios, del 7% (268 millones).

Siemens Gamesa espera cerrar el año ajustado a sus previsiones, tanto en ventas como en el margen sobre el resultado

Las ventas se traducen en una reducción del 40% de la rentabilidad operativa, antes de la valoración de activos y de costes de restructuración e integración, hasta 189 millones, equivalente a un margen sobre Ebit del 8,4%, frente al 9,9% anterior.

Para la empresa, los resultados se ajustan a “la estacionalidad esperada para el ejercicio”, en el que espera unas ventas de entre 9.000 y 9.600 millones y una margen sobre Ebit de entre el 7% y el 8%. Lo que no ha conseguido hasta ahora, lo comenzará en su segundo semestre.

La cartera de pedidos, de hecho, está en 22.041 millones de euros, tras un aumento del 28%, y se encuentra en niveles de 2017. El capital circulante, en 263 millones (+4,6 puntos sobre diciembre), equivalente a un 2,8% sobre las ventas de los últimos doce meses y la posición de deuda neta a marzo asciende a 112 millones.