• Para la entidad de Ana Botín no vale tener mucho capital para luego dedicarlo a mercados 'cautivos'.
  • Lo que supone una crítica al BCE y a Bruselas: no fluye el crédito a la economía real.
Ana Botín (en la imagen) se ha venido arriba tras los test de estrés de la banca británica. Y es que Santander UK ha sido una de las grandes 'vencedoras' de las pruebas, no sólo por mantener un nivel de solvencia holgado en el escenario más adverso, sino por ser uno de los bancos que más aumentan el negocio. Con esa carta de presentación, el director de relación con los supervisores de la entidad, José Manuel Campa, instó este miércoles a las autoridades europeas a penalizar a los bancos que presenten altos niveles de solvencia pero que no den crédito. Es el caso, por ejemplo, del Lloyds en el Reino Unido, que también pasó las pruebas de estrés pero registró una escasa actividad. En otras palabras, para el Santander no vale tener muchos recursos propios para luego dedicarlos a mercados 'cautivos', por ejemplo, a comprar deuda pública. Pero eso es, precisamente, lo que incentiva la regulación actual del sistema financiero. Regulación que es todavía más exigente con los bancos sistémicos, entre los que está el Santander. Precisamente, sobre estos últimos, Campa anunció que el nuevo marco regulatorio no reconocerá la independencia de las filiales, lo que, según el directivo, "no es una buena noticia para la banca española". En definitiva, la petición de Campa supone una crítica al Banco Central Europeo y a Bruselas porque no fluye el crédito a la economía real. No se estimula la actividad de la banca minorista, justo la que mejor saben hacer los bancos españoles. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com