• En el caso de Sacyr, la deuda asciende ya a 7.084 millones ( 11,8%), aunque la que más aumenta es la del grupo de ACS, un 16,4%.
  • Le siguen, por encima de los 6.000 millones, OHL, con un aumento de 7,6%, y Ferrovial, del 2,8%.
  • En FCC ( 12,7%) y Acciona ( 1,6%), el volumen está en torno 5.500 millones de euros.
  • La deuda neta que soportan en su conjunto asciende a 34.400 millones.
  • Las seis grandes han compensado sus débiles cifras en España, con la cartera internacional, 70.400 millones ( 6%).

Observen el cuadro adjunto con las cifras de las seis grandes constructoras españoles que cotizan en bolsa, que da una buena idea del reparto de negocio y del peso de la deuda en cada una de ellas. Han cerrado un buen primer trimestre, a juzgar por las cifras del resultado bruto de explotación (Ebitda). Ha retrocedido únicamente en el caso de OHL (-5,4%, hasta 263 millones) y el más escuálido es el FCC (0,6%, hasta 169 millones), aunque ya ha tenido lo suyo con regresar a los números negros, después de tres años de ajuste. Es interesante en cualquier caso, la comparativa de las deudas netas, que se eleva a 34.400 millones de euros si tenemos en cuenta la suma de las seis grandes constructoras. La cifra es muy alta, preocupante si lo prefieren, y varía muy poco respecto a los registros de hace dos años (en 2013 sumaba 36.400 millones). La situación, no obstante, ha cambiado sustancialmente: dependían entonces del mercado interior, que estaba en caída libre y no engordaban sus cifras tanto como ahora a través de su negocio en el exterior. En el primer trimestre la cartera internacional ha crecido un 6%, hasta 70.400 millones. A eso se añade, en el caso de España, la práctica paralización de la obra pública, que explica la necesidad de salir al exterior para neutralizar el impacto. La deuda neta más abultada es la de Sacyr, 7.084 millones, tras crecer un 11,8% entre enero y marzo, pero la que avanza a más ritmo es la de ACS, un 16,4%, hasta 3.8257 millones. No obstante, en el caso de Sacyr tiene dos grandes vía de liquidez para afrontar los vencimientos: Testa, su filial de patrimonio -en la agenda para su probable salida a bolsa- y los dividendos por su participación en Repsol. La deuda neta de las otras grandes constructoras es la siguientes: en FCC asciende a 5.651,2 millones ( 12,7%); en Ferrovial, a 6.405 millones ( 2,8%); en OHL, a 6.053 millones ( 7,6%) y en  Acciona 5.380 millones ( 1,6%). Otra cosa es su negocio internacional, que suma, uniendo la actividad en construcción de las seis grandes, 70.395 millones, el 6,6% más que hace un año. Por el contrario, la actividad en España representa el 14% de su negocio. Muy poco, aunque está directamente influido por el parón de la obra pública de los últimos años. Por empresas, es ACS la que tiene un mayor volumen de obras en el exterior: el 93,1% de su cartera total, que asciende a 48.117 millones ( 10%). En el caso de Ferrovial, esa cartera llega a 8.600 millones ( 6,3%), el 78% concentrado fuera. Le siguen por volumen OHL, con una cartera de 7.815 millones, de ellos el 80% en el exterior, aunque globalmente desciende un 2%, y Acciona, que mejoró su actividad internacional un 19%, hasta 4.321 millones, el 68% del total. La cartera internacional de Sacyr aumentó un 4%, hasta 4.318 millones y supone el 84% del total. Por último, los trabajos en el exterior de FCC representan un 66% del total (3.927 de los 5.876 millones de euros). Aunque su cartera ha mejorado un 18,8%, en su actividad internacional ha descendido un 1%. De ahí la apuesta de su principal accionista, Carlos Slim, para de convertir al grupo en su brazo constructor en el mundo. Rafael Esparza