Empecemos 'desfaciendo' entuertos. José María Orihuela no ha dimitido: se le ha invitado a marcharse. Y quien ha coordinado la operación, una vez más, es el ‘hombre de confianza’ del abogado Matías: Ana Sala Andrés… del bufete Matías Cortés (en la imagen). Orihuela la sido la ametralladora contra los antiguos ‘sacyres’ y ahora ha dejado de ser necesario.

Mientras, Demetrio Carceller tapona a José Moreno Carretero

Y más: todos los cambios previstos en el Consejo y en el equipo ejecutivo de la constructora no constituyen una revolución, como asegura un directivo de la empresa. Si lo prefieren, se cambia todo con el objeto de frenar al audaz José Moreno Carretero, y para que nada cambie: continuará mandando Matías Cortés al que todavía no entendemos por qué, Demetrio Carceller deja hacer.

Y que nadie se atreva a plantarle cara a quien fuera el abogado de Jesús Polanco. Recordemos que cuando la anterior secretaria del Consejo, Elena Otero-Novas, se atrevió a buscar otro bufete de abogados, Matías Cortes se encargó de que fuera despedida. Y es que don Matías no tiene acciones, pero si sumáramos las minutas que pasa a Sacyr tendríamos que abrir un nuevo epígrafe en las cuentas de resultados.

Neutraliza los derivados. Curioso, si recordamos el apalancamiento de Sacyr en Repsol

Y ahora viene lo bueno. Los cambios previstos consisten en reducir el número de consejeros y que Moreno Carretero, que pide más vocales, pierda toda esperanza. Perderán vocalías el histórico fundador José Manuel Loureda -quizás a su hijo, José Manuel Loureda López-. Perderá apoyo el presidente, Manuel Manrique, quizás a su hijo, Gonzalo Manrique, también. El propio Demetrio Carceller cederá alguna vocalía para llenarla de independientes… pero Matías Cortés no cederá ninguno de sus dos puestos. Sin más acciones compradas que las que exigen los estatutos, los hermanos Cortés mantendrán dos vocalías: la de Matías y la del ex director general de la SER, Augusto Delkáder. ¿Cómo lo ven?

Por cierto, los propietarios ceden consejeros pero Matías Cortes no  

Ah sí. Además, se castigarán los poderes políticos de los derivados. Casualmente, Moreno Carretero utilizó futuros para intentar hacerse con el control de la compañía. Ojo, y conste que no lo vemos mal. Los derivados siguen siendo productos demasiado baratos para desestabilizar compañías.

Esto es cierto, ahora bien, que Sacyr, precisamente Sacyr, con todo su historial de apalancamientos atrevidos, sea quien condene ese producto, no sé si resulta muy coherente.

Y los ingenieros de minas copan la cúpula directiva: Pedro Sigüenza y Gonzalo García San Miguel

En cualquier caso, Matías Cortés sigue mandando en Sacyr y Demetrio Carceller le deja hacer. ¡Qué cosas!

Se me olvidaba otro poder emergente en Sacyr: el de los ingenieros de minas, que ahora copan la pirámide directiva: Pedro Sigüenza y Gonzalo García San Miguel. El primero ha sido nombrado consejero delegado de Sacyr Ingeniería e Infraestructuras, en sustitución de José María Orihuela, y el segundo se convierte en consejero delegado de Sacyr Industrial.