• Nadie ayudó a España cuando por Canarias, Ceuta y Melilla y Andalucía, entraban inmigrantes principalmente económicos.
  • Fue cuando la entonces comisaria europea del Interior (hoy de Comercio) llegó a acusar a España de violar las reglas europeas de fronteras.
  • Los ministros de Interior de la UE acuerdan ayudar a Grecia e Italia, dos de los países que están soportando las mayores afluencias de refugiados.
  • En la reunión de ayer de ministros de la UE no se abordó el tema más importante para solucionar la crisis de refugiados: una intervención militar en Siria.
Los ministros de Interior de la Unión Europea (UE) aprobaron ayer martes el reparto de 120.000 refugiados llegados a territorio comunitario, pese al voto en contra de Eslovaquia, República Checa, Hungría y Rumanía. Quedó aplazada, no obstante, la distribución de 54.000 de esas personas a un segundo año de aplicación de la medida. Finlandia se abstuvo en la votación, que fue por mayoría cualificada, y tampoco votaron el Reino Unido, Dinamarca e Irlanda, que gozan de derechos de no participación de la UE. La distribución del total de 120.000 refugiados entre países se realizará en dos etapas: primero se trasladará a 66.000 personas desde Grecia e Italia al resto de Estados miembros, y en una segunda fase a las otras 54.000. Este segundo grupo también procederá en principio de los centros de refugiados de Grecia e Italia. España deberá acoger a 8.023 personas del total de 66.000 -1.896 de Italia y 6.127 de Grecia- que se reubicarán en el primer año de la aplicación de la medida. Todo esto quiere decir que se ayuda a Grecia e Italia, dos de los países que están soportando las mayores afluencias de refugiados. Lo cual está muy bien. Pero hay que recordar que nadie ayudó a España cuando por Canarias, Ceuta y Melilla y Andalucía, entraban inmigrantes principalmente económicos. Y no solo eso: España tuvo que soportar la insufrible presión de la entonces comisaria europea del Interior (hoy de Comercio), la sueca Cecilia Malmström (en la imagen), que llegó a acusar a España de violar las reglas europeas de fronteras. ¿Dónde está ahora Malmström, por cierto, ante imágenes como las vistas estos días en la frontera de Hungría, como esas vallas levantadas en su frontera ante la llegada de refugiados.? Lo único que se le ha oído decir fue esto: "Si construyes un muro de 50 metros, encontrarán una escalera de 51 metros. Son personas desesperadas que huyen y buscan rutas alternativas". Otro asunto: en la reunión de ayer de ministros de la UE no se abordó el tema más importante para solucionar la crisis de refugiados: una intervención militar en Siria contra el Estado Islámico. ¿A que están esperando, señores ministros? Andrés Velázquez andres@hispanidad.com