• Para el presidente, en eso de opinar no hay como esperar a que ocurra porque todo es posible.
  • Salvo en lo económico: avanza que España crecerá una media del 2,5% hasta 2020 y reducirá al 11% la tasa de paro.
  • Sobre Cataluña: "¿Qué significa exactamente unilateralidad?, ¿saltarse la ley? Eso está muy mal".
  • Encuestas y 21-D: "Hay que esperar al resultado", pero "no habrá adelanto electoral" tras los comicios.
  • Artículo 155: todo es posible, pero "hay que esperar a que se produzca, en el caso de que se produzca".
  • Reforma constitucional: "Estoy dispuesto a hablar, pero es importante saber de qué y qué se quiere cambiar".
  • Guindos y BCE: "Es una persona con crédito y prestigio pero el Gobierno no ha presentado la candidatura".
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha vuelto a confirmar, este lunes, que espera pacientemente a lo que ocurran cosas, antes de tomar decisiones, y si se trata de opinar, lo mejor es sortear, entre su galaica tendencia la obviedad para decir lo justo; o sea poco. Rajoy ha participado en un desayuno informativo organizado por la agencia Europa Press, con motivo de su 60 aniversario, y le ha escuchado un nutrido grupo de ministros (casi todo), empresarios del Ibex, autoridades autonómicas… El perfil más galaico de Rajoy (en la imagen) ha llegado, naturalmente, en las respuestas a las distintas cuestiones planteadas por los medios, centradas, como es lógico, en la actualidad. Previamente, ha centrado su intervención sobre dos ejes: la positiva evolución de la economía desde hace seis años, con el PP, y a la crispación e incertidumbre generada por el procés catalán. Sobre esa doble realidad, ha señalado que si la economía sigue como va, España crecerá a un ritmo del 2,5% de media hasta 2020 y la tasa de paro se puede reducir hasta el 11%, con 20 millones de ocupados. Rajoy espera, cómo no, que tras las elecciones catalanas del 21-D quede superada "la política de desafío constante y desobediencia", pero en genérico, no en lo concreto. A la pregunta por el aviso de ERC de retomar la vía de unilateralidad, no ha encontrado mejor respuesta que preguntar "¿qué significa exactamente de unilateralidad?", lo que ha despertado las risas en el auditorio, como cuando ha señalado que eso de saltarse la ley "no se debe hacer, está muy mal". De mismo modo que a la pregunta de a "quién apoyaría el PP, a Arrimadas o a Iceta", la respuesta ha sido: "A García Albiol". El resto lo contestara "cuando ocurra", pero dejando claro que "es imposible una alternativa constitucionalista sin los votos del PP". Sobre el mal pronóstico para el PP que dan las encuestas, ha replicado con otra obviedad: "los resultados se sabrán una vez que se celebren las elecciones". Eso sí, ese resultado no influirá en un adelanto electoral: "no tiene nada que ver". Y más de lo mismo sobre una nueva aplicación del artículo 155, a lo que ha abierto la puerta, aunque rechazando entrar en hipótesis de lo que puede pasar porque "hay que esperar a que se produzca, en el caso de que se produzca". Se aplicó, ha explicado, por el "gravísimo deterioro económico que la desobediencia y la deslealtad del Gobierno de la Generalitat estaba causando a Cataluña y, por extensión, al resto de España". Lo demás es sabido y no será el presidente quien lo niegue: la importancia de cumplir la ley porque "el Estado de Derecho ha demostrado que tiene mecanismos democráticos y eficaces para defenderse". Con la reforma constitucional, ídem del lienzo. La quieren los partidos, sobre todo el PSOE de Pedro Sánchez -con el que tiene, por cierto, "un nivel de interlocución razonable"-  y Rajoy está "dispuesto a hablar", pero eso "no puede ser un eslogan, tiene que tener un contenido". Pregunta con pregunta, "¿qué quieren reformar?", dejando claro que hay principios intocables, como la unidad de España y la soberanía nacional. El ministro Guindos y BCE, por último. Ha señalado que "es una persona con mucho crédito y prestigio". Pero "el Gobierno no ha presentado, de momento, la candidatura" para que Guindos suceda a Vitor Constancio como vicepresidente. "Es una cuestión de mayorías", ha añadido. Rafael Esparza