• A pesar de las amenazas de los dos grandes, el Gobierno 'centralizará' 1.100 millones de euros: se repartirán el 50% a partes iguales, como sucede en la Premier.
  • El otro 25% dependerá de los resultados del último año y el 25% restante, de los del último sexenio.
  • La tarta a repartir aumenta de tamaño hasta los 1.100 millones por temporada: 650 millones proceden del mercado nacional y 450 millones, del internacional.
  • También se establecerá una especie de 'Plan Basilea' con prelación de pagos para que los clubes paguen primero a Hacienda y a sus proveedores y luego, si les sobra, fichen.
  • El decreto lo centralizará la Liga de Fútbol Profesional, aunque no se sabe si lo hará su presidente, Javier Tebas. Mientras, la Real Federación Española de Fútbol, es decir, Ángel María Villar, reclama su papel.
  • Así, los paralizadores de su aprobación (Florentino Pérez, Javier Tebas, Jaume Roures o Miguel Cardenal, entre otros) no se salen con la suya, sino que gana Wert y por supuesto, Montoro.

Parece que por fin el Gobierno ha decidido dar un puñetazo encima de la mesa y poner fin a la polémica surgida por los derechos del fútbol. Su reacción se materializará dentro de unas semanas, aunque aún no hay fecha concreta, cuando el Consejo de Ministros dé el visto bueno al decreto ley sobre los derechos del fútbol.

De esta manera, se pondrá fin al retraso que ha padecido esta famosa normativa, pues se preveía su aprobación para finales del año pasado. Es uno de los grandes proyectos del secretario de Estado para el Deporte y presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, que no ha cumplido la promesa que le dio al presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas, de sacarlo al inicio de 2015.

Por esta razón, las aguas se habían vuelto bastante turbulentas en los últimos días, pues Tebas ha llegado a amenazar con tomar medidas e incluso se ha hablado de huelga. Entre los 41 clubes que forman la LFP, el más combativo ha sido el presidente del R.C.D. Español, Joan Collet, que señaló que estaban "dispuestos a parar la Liga".

El decreto ley, que se aprobará en las próximas semanas, apuesta por la venta centralizada de los derechos de retransmisión de los partidos de Liga y será similar al sistema inglés de café para todos: los equipos se repartirán el 50% a partes iguales, como sucede en la Premier League. El otro 25% dependerá de sus resultados del último año y el 25% restante, de los que hayan tenido en el último sexenio.

Pero no sólo aumentará el tamaño de la porción que recibe cada equipo, también será más grande la tarta a repartir, que ascenderá a 1.100 millones de euros por temporada. De esta cifra, 650 millones procederán del mercado nacional y 450 millones, del internacional. Sin embargo, seguirá estando lejos de los números de otras ligas, como la inglesa, donde el pastel será de 2.312 millones por temporada. Recuerden que el pasado martes, la Premier League vendió sus derechos televisivos para las próximas tres temporadas por la cifra récord de 6.900 millones de euros a las cadenas Sky y BT.

Se prevé que el decreto ley entre en vigor en la temporada 2016/2017 y permitirá que se recorten las diferencias entre los dos clubes más grandes (Real Madrid y Barça) y los demás. Aunque los equipos que presiden Florentino Pérez y Josep Maria Bartomeu son los más perjudicados por la nueva norma, pues eran más partidarios de que cada uno negociara por separado en vez de que la venta fuera centralizada, sus ingresos por estos derechos seguirán siendo superiores a los del resto.

También se establecerá algo similar al 'Plan Basilea' que se implantó en los bancos, con una especie de prelación de pagos. Su objetivo es que los clubes paguen primero a Hacienda, con lo que el ministro de la materia, Cristóbal Montoro, estará contentísimo porque le adeudan 542 millones. A continuación paguen a sus proveedores y luego, si les sobra dinero, puedan proceder a hacer fichajes.

El decreto lo centralizará la LFP, aunque no se sabe si lo dirigirá Tebas, por su reciente enfrentamiento con Cardenal y su amenaza con hacer un parón en la Liga. Aunque no es un secreto que ambos trabajan para Jaume Roures, socio fundador y propietario del 33% de Mediapro. Este último, junto a los 'migueles' busca el apoyo de Silvio González y Bardají para arrebatarle Atresmedia a Planeta.

Mientras, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, que no se lleva muy bien ni con Tebas ni con Cardenal, no está dispuesto a quedarse de brazos cruzados, sino que reclama su papel y sus derechos sobre la Liga. Para ello alude al artículo 78 del Estatuto de la FIFA, el cual establece que los derechos de las competiciones de cada país corresponden a las federaciones nacionales "sin ninguna restricción".

Con la aprobación del decreto ley, se logra que sus distintos paralizadores no se salgan con la suya. Estos han sido, entre otros: Pérez; Tebas; Roures y el propio Cardenal, que no ha dudado en enfrentarse a José María Lassalle, secretario de Estado de Cultura y su compañero en el Ministerio. Pero gana el máximo responsable de la normativa, el titular de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, y también, claro está, Montoro.

Paralelamente, Roures señaló, en una entrevista para el programa El partido de las 12 de la Cadena COPE, que "los derechos televisivos no son tan importantes ni cambian la estructura del fútbol. ¿Quién gana la Premier? Los grandes". Criticó los resúmenes, por los que la BBC paga 300 millones, pero aquí hay un decreto que lo impide. Además aludió a la diferencia de abonados (tres millones en España frente a 15 en Inglaterra), donde no hay piratería ni partido en abierto.

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com