• Nada cambia entre el antes y el después del debate: el Gobierno saca el proyecto y el PP rechaza todas las enmiendas a la totalidad de la oposición.
  • El líder del PSOE insiste en lo suyo: Rajoy es un "peligro para la recuperación económica de España" y un 'cobarde' por no haber defendido él mismo los Presupuestos.
  • Montoro no cuestiona el cobro de las pensiones, pero lanza la idea de una reforma en la Seguridad Social, que ahorraría 1.600 millones.
  • Entre las anécdotas, Tardá (ERC) anuncia que el 27S "vamos a votar y a darle una patada en el culo, democráticamente" y genera protestas en los escaños.
  • Por su parte, Larreina (Amaiur) afirma que "ser izquierda radical no es algo negativo".
Nada nuevo bajo el sol en el segundo y último día del debate de los Presupuestos. Ese es el mejor resumen de lo que ha ocurrido en el Congreso de los Diputados. Al final, y como se esperaba, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro (ambos en la imagen), han salido vencedores gracias a la mayoría absoluta del PP. A media mañana de este miércoles, los diputados 'populares' han rechazado las enmiendas a la totalidad presentadas por la oposición, tal y como se esperaba. Votación que no ha pasado desapercibida, pues el marcador del Congreso ha fallado y no ha registrado los votos a favor. Ante tal hecho, el presidente de la Cámara Baja, Jesús Posada, ha decidido repetir la votación, cuyos resultados finales han sido: 337 votos emitidos (151 síes, 185 noes y 1 abstención). Tras esto, el portavoz de los nacionalistas catalanes, Josep Antoni Duran i Lleida, ha aclarado que había votado a favor y no en contra, como se veía en la pantalla. Pero las largas horas de debate merecen algún que otro comentario, aunque pocas sorpresas. El hemiciclo ha vuelto a ser escenario de reproches, alusiones a las herencias y diversas posturas que están muy lejos de acercarse y más estando en año electoral. Y es que nuestros políticos se parecen a los niños lanzando una y otra vez el famoso y tú más. Tras la presentación de los PGE por parte de Montoro, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, abrió el turno de intervenciones de los grupos de la oposición en la tarde del martes. Subió a la tribuna con ganas de pelea, como si estuviera en un ring, y no mencionó ni una sola vez al ministro de Hacienda: centró sus reproches en el presidente del Gobierno. Empezó con ironía preguntando si había alguna emergencia nacional para celebrar el debate un 25 de agosto. También tachó a Rajoy de ser el "peligro para la recuperación económica de España" y criticó su falta de gallardía por no defender los Presupuestos desde la tribuna, unas cuentas que en su opinión son "un programa electoral". En su rifirrafe con Montoro, "electoralista" fue la palabra más repetida por Sánchez, mientras el ministro hacía gala del carácter "social" de los PGE y de ser los quintos que tramitan. Pero el socialista no fue el único en hacer tal reproche: para el resto de la oposición no son más que unas cuentas "electoralistas" y "oportunistas". Un largo debate en el que se escuchó alguna posible novedad. Montoro lanzó la idea de reformar la financiación de la Seguridad Social, asegurando que el Estado es la garantía última, a través de los impuestos, del pago de las pensiones públicas. Y es que si las de viudedad y orfandad (un 24% del total) pasaran a los PGE , la Seguridad Social se ahorraría 1.600 millones. Eso sí, Montoro insistió en que "los pensionistas pueden estar totalmente tranquilos" y no se puede poner en duda el cobro de las pensiones, que constituye su "primer gasto social". Más de diez horas de debate parlamentario divididas en dos días. En la tarde del martes, PSOE, CDC, Unió, Izquierda Plural y UPyD lanzaron sus críticas a los PGE. Mientras que este miércoles ha llegado el turno para PNV, Grupo Mixto y PP -el único partido que sólo ha tenido palabras bonitas para Montoro y para el Gobierno-. Un debate en el que no han faltado las recriminaciones de diversos partidos sobre sus autonomías (Cataluña, País Vasco, Canarias, Galicia, Comunidad Valenciana, Asturias…), que consideran que no están muy bien tratadas. Entre las intervenciones más anecdóticas, destaca la de Joan Tardá (ERC), quien no se ha cortado ni un pelo y ha anunciado que el 27S "vamos a votar y a darle una patada en el culo, democráticamente". Esto ha generado protestas y revuelo en los escaños, ante las que el político catalán sólo ha respondido "tranquilos, tranquilos". Por su parte, Rafael Larreina (Amaiur) ha afirmado que "ser izquierda radical no es algo negativo", en lo que podría ser una respuesta a Montoro, que ha insistido en que aprobar las cuentas es un "ejercicio de responsabilidad" para dar confianza a los mercados "ante el peligro de nuevas mayorías de izquierda radical". El tiempo es oro y el reloj no para: tic, tac, tic, tac. Tras el debate parlamentario y el rechazo de las enmiendas de totalidad, el plazo para presentar las enmiendas parciales termina al mediodía del próximo viernes. Después la Comisión de Presupuestos debatirá las cuentas la próxima semana y entre el 7 y el 11 de septiembre revisará las enmiendas parciales que queden e irá aprobando los distintos capítulos. Entre el 14 y el 16, cada ministro defenderá el presupuesto de su departamento, habrá votaciones y se remitirá el texto al Senado. Si todo va como el Gobierno espera, se prevé que los PGE serán aprobados en el Pleno del próximo 22 de octubre, antes de la disolución de las Cortes por las elecciones generales. Cristina Martín cristina@hispanidad.com