• Pero ha quedado probado que pagó, vía Palau, a Convergencia.
  • Como condición previa para obtener contratos con la Generalitat.
Por su interés, reproducimos el artículo de Gonzalo Garteiz en La Celosía  sobre la sentencia del Palau, donde se explica cómo Ferrovial ha salido bien librado en la sentencia por haber prescrito el delito. Porque una cosa es el delito y otro el dolo, y porque el chantajeado tampoco está excluido de toda responsabilidad. Asimismo, La Celosía también recuerda que uno de los directivos imputados continúa trabajando en Ferrovial y que los hechos contradicen el código de buen gobierno de la compañía que lidera Rafael del Pino. Al final, lo que importa no son las cuestiones de forma, sino el fondo. Eulogio López eulogio@hispanidad.com