• Pero Guindos exige a Saracho una decisión inmediata.
  • Y el BCE que clarifique su postura: ¿Sanea o vende? Y si sanea, ¿cuál es el plan?
  • Añadan esto: el Gobierno le dice que Popular es solvente y que tiene tiempo para sanear.
  • Pero Saracho reconoce que no puede con una ampliación de 5.000 millones de euros.
  • Además, Luis de Guindos insiste en que si el Popular se fusiona, Bankia es el mejor candidato.
  • Pero esta opción precisa tiempo.
  • Para complicarlo más, el mexicano Antonio del Valle advierte que ninguna operación es posible sin él.
  • Y Saracho, contra toda prudencia, insiste en contar con Morgan…
No, el Banco Popular no está en quiebra y no ha contratado a Morgan ni a Lazard para venderlo, aunque es cierto que está perdiendo depósitos y sus clientes están perdiendo confianza. Con Lazard, el banco de Jaime Castellanos y su amigo, Borja Prado, que han conspirado desde el diario Expansión para que Prado se convirtiera en presidente del Popular. ¿Y Morgan? Hombre cuando vienes de Morgan, como Emilio Saracho, no es prudente contratar a tu antiguo banco para el nuevo. Pero eso es lo de menos. Lo de más es que la metedura de pata de El Confidencial del jueves tarde no sería creíble, y no lo fue, hasta el punto de que el Popular tuvo que mandar un hecho relevante para negar dos cosillas:
  1. Que estuviera en quiebra.
  2. Que se fuera a vender de inmediato.
Y por eso, el cabreo de los reguladores (BCE y BdE) así como el mosqueo del ministro de Economía, Luis de Guindos, quien se siente engañado por el mexicano Antonio del Valle y por nada menos que el nuevo presidente, Emilio Saracho. En definitiva, Luis de Guindos le ha pedido a Saracho que tome decisiones y, a ser posible, ya mismo. Que se decida si quiere sanear, y para ello ampliar capital o vender el banco. El banco precisaría una ampliación de capital de 4.000 millones de euros, pero Saracho dice que no es posible ni 'regalándolo' a los institucionales. Ahora bien, si se trataba de vender el banco, no hacía falta traer a Saracho. Además, constaba la oferta que adelantara Hispanidad, del BBVA. Por cierto, no deja de ser curioso que Saracho, que miraba hacia el Santander, no reciba de este banco, digamos el calor que precisa una operación de este tipo y se viera forzado a volverse hacia el BBVA. Y por cierto, si hablamos de fusión, además de que don Antonio del Valle exige que sea la suya (nadie ha adivinado todavía de qué se trata). Entonces sí que De Guindos tiene algo que decir: su opción es Bankia-Popular, como también adelantara Hispanidad. La más lógica de todas las opciones, sí, pero que necesita tiempo, para aclarar la fusión Bankia-BMN con Bruselas y, de paso, la de mayor sueldo: unes un banco al que sobran los recursos propios y con poco negocio con otro que tiene negocio y le falta capital. Por cierto, buena prueba del mosqueo creciente de Economía con Saracho son las palabras de Irene Garrido, secretaria de Estado de Economía, quien en la mañana del viernes aseguró que el Banco Popular era una entidad solvente. No se confundan. No estaba apoyando a Saracho. Lo que estaba haciendo era recordar a Saracho que no fue fichado para vender sino para sanear Y que sí, que tiene tiempo para hacerlo. Eulogio López eulogio@hispanidad.com