• Los directivos del Popular se quedaron de piedra cuando Saracho habló de sus contactos periodísticos.
  • Entre ellos, el periodista de El Confidencial que dio por quebrado al Popular.
  • Y que señaló al Popular como fuente. En efecto, la fuente era Saracho.
  • Y Antonio del Valle presumía de lo que podía con hacer con Expansión a través de su amigo Borja Prado.
Hay un antes y un después en la comunicación bancaria en particular y en la financiera en general tras el paso por el Popular de don Emilio Saracho (en la imagen). A estas alturas, los pro-Ron ni los anti-Ron solo coinciden en una cosa: Saracho no puede decir que haya triunfado en el Popular. Ni Antonio del Valle, quien con el apoyo de Fernando Restoy le llevó a la Presidencia, se atrevería ahora a aplaudir su gestión. Ahora bien, hay algo que Saracho podrá decir con la cabeza alta o al menos con la voz en alto: tras su paso por el Popular, nada volverá a ser igual. Presidentes de bancos y fondos, así como los dircom han tomado buena nota de todo. Y la cosa tiene su lógica, dado que si Antonio de Valle está acusado de favorecer los bajos y con ello perjudicar a su propia entidad, Saracho dejó asombrado a todo el equipo directivo con su afirmaciones sobre la necesidad de que bajara la acción para poder vender el banco. Pero no asombró menos cuando decía que de El Confidencial no había que preocuparse. Él era la fuente de uno de los más conocidos periodistas de El Confi, precisamente el mismo que le dio la puntilla a la reputación del Popular al asegurar que estaba quebrado… según fuentes internas. Dos más dos igual a cuatro, se dijeron muchos directivos del Popu: quien dice que el Banco está quebrado es el presidente del Banco. Y por cierto, no estaba quebrado, como bien ha demostrado su nuevo dueño: el Santander. Peor fue que el propio firmante del artículo insistió, en su lógica defensa, que la fuente era el propio equipo directivo del Popular. Verde y con asas. Y naturalmente, la consejera Reyes Calderón, quien iniciara la guerra civil interna del Popular, contrató como abogados para el cambio al bufete Alemany, Escalona & De Fuentes, como hemos recordado en Hispanidad. Resulta que José Antonio Escalona es el secretario de El Confidencial. Pura coincidencia. El Confidencial y Expansión. En paralelo, el mexicano Antonio del Valle, la termita del Popular, presumía de que, a través de su amigo Borja Prado, presidente de Endesa, controlaba Expansión, el diario económico más leído. Y en efecto, el equipo de Ángel Ron se rendía porque Expansión conocía lo que iba a ocurrir en el Consejo antes de que sucediera. En otras palabras hubo muchos empeñados en tumbar al Popular pero desde luego, los que más ayudaron fueron el vegetal Expansión y el digital El Confidencial. El enemigo está dentro y los medios informativos siempre son influyentes, pero sólo devienen en poderosos cuando tienen un submarino dentro. Y los directores de comunicación lo han aprendido. Presidentes y ceos han tomado buena nota. Lo más peligroso no es la guerra: es la guerra civil amplificada, o simplemente narrada, desde el exterior. Eulogio López eulogio@hispanidad.com