• Horacio Cartes manifestó su oposición a propósito del caso de la niña de 10 años violada por su padrastro que dio a luz en septiembre pasado, a pesar de una campaña internacional que presionó para que abortara.
  • El Gobierno paraguayo vigiló estrechamente la salud de esa niña y detuvo al agresor.
  • "Hicimos lo que nos dictó la conciencia, lo que manda la Constitución y lo que mandan nuestras convicciones religiosas. Somos más de 80% de católicos en Paraguay", expresó el jefe de Estado al justificar la posición de su gobierno.
Actualmente el aborto en Paraguay es ilegal salvo en caso de amenaza a la vida de la mujer. Por eso, el presidente de Paraguay Horacio Cartes (en la imagen) defendió con firmeza su postura contra una mayor despenalización del aborto en su país a raíz del caso de la niña de 10 años violada por su padrastro que dio a luz en septiembre pasado a pesar de una campaña internacional que presionó para que abortara. «A quienes proponían que aborte esa chica, podían pasar dos cosas: una vida menos, seguro. Podían ser dos vidas menos», remarcó, recogió Infocatólica de agencias. Toda la artillería del Nuevo Orden Mundial apuntó el tiro contra Paraguay, por el caso de esa niña de 10 años embarazada tras ser violada. Pero el Gobierno paraguayo vigiló estrechamente la salud de esa niña y detuvo al agresor. Y añadió que en ese dramático caso había dos vidas que merecian ser protegidas, publicó Aciprensa. "El Estado es consciente de la delicada situación de la menor, teniendo en cuenta su edad, que implica riesgos mayores, por lo que se han extremado los cuidados especiales mediante la conformación de una Junta Médica multidisciplinaria", indicó el Gobierno. «Hicimos lo que nos dictó la conciencia, lo que manda la Constitución y lo que mandan nuestras convicciones religiosas. Somos más de 80% de católicos en Paraguay", expresó el jefe de Estado al justificar la posición de su gobierno. El presidente paraguayo admitió que «fueron momentos de mucha tensión». Hoy «la madre está viva, la hija también. Están bajo cuidado, conforme manda la Constitución y conforme a los dictados de la Iglesia», afirmó. Al ser consultado sobre si había alguna posibilidad de flexibilizar la posición oficial, contestó: «Particularmente, creo que hemos dejado testimonio de nuestras convicciones». José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com