• Lo cual prefigura que, si se salen con la suya, se producirá el mismo efecto que con Enel y Endesa: un vaciamiento de la empresa española.
  • Entre otras cosas porque habrá sido comprada a bajo precio.
  • Y los directivos se forran.
  • Mientras, la decisión del Gobierno sobre la AP-7 retrasa cualquier acuerdo sobre el futuro del sector en nuestro país.
Atlantia sigue adelante con su OPA sobre Abertis y va quemando etapas. Así, tras la admisión a trámite de la operación por parte de la CNMV -lunes 3 de julio- el Consejo de Administración de la compañía italiana aprobó, ese mismo día por la tarde, la convocatoria de una Junta extraordinaria de accionistas para el miércoles 2 de agosto. En la nota remitida por Atlantia este martes a la CNMV española, dos puntos destacan sobre los demás: aprobar la ampliación de capital para llevar a cabo la OPA y un plan de incentivos para el presidente, el consejero delegado y un grupo reducido de directivos. Precisamente, nos vamos a fijar en esto último porque tiene su importancia. Efectivamente, la aprobación de un plan de incentivos basado en opciones sobre acciones prefigura que, si se salen con la suya, se producirá un efecto similar al que se produjo cuando Enel compró Endesa: el vaciamiento de la empresa española. Y esto se acentúa cuando se compra a bajo precio, tal y como pretende hacer la familia Benetton (en la imagen, Gilberto Benetton, al frente del holding familiar). Para entendernos: el plan de opciones sobre acciones -plan a tres años- depende de la revalorización de las acciones en ese periodo de tiempo. Los directivos se forran, no porque hayan logrado unos objetivos industriales o de negocio, sino porque la acción se revaloriza. Y todos sabemos que una cosa es la marcha de una empresa y otra muy distinta, su cotización bursátil. Así, por ejemplo, para lograr que la acción repunte se pueden vender activos para repartir dividendos. En otras palabras, trocear la empresa y utilizar el dinero obtenido para repartir dividendo, lo que suele conllevar una subida de la cotización. Es lo que sucedió con Enel y Endesa. Pero eso no crea valor y, al final, es pan para hoy y hambre para mañana. Mientras tanto, la decisión del Gobierno de rechazar el pago de 1.494 millones a Abertis por la autopista AP-7 retrasa cualquier acuerdo sobre el futuro del sector en nuestro país. ¿Qué modelo concesional quiere Rajoy? No se sabe. De momento, ya se ha destinado una partida presupuestaria con cargo a 2018 para cubrir el coste de las radiales quebradas. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com