• Replica al líder norcoreano que su botón nuclear es "más grande y poderoso" y descarta el diálogo.
  • Amenaza a los palestinos con cortar la ayuda de "centenas de millones de dólares", sin recibir respeto.
  • También respalda las protestas populares en Irán y avisa a Pakistán que haga más contra el terrorismo.
  • EEUU pide "reuniones de urgencia" del Consejo de Seguridad de la ONU y del Consejo de Derechos Humanos.
El presidente americano, Donald Trump (en la imagen), da un paso decidido para recuperar el protagonismo de Estados Unidos en distintos puntos conflictivos, haciendo valer la posición del país. Los frentes son varios pero se concentran, especialmente, en la crecida de tono del líder norcoreano, Kim Jong-Un, Oriente Próximo, tras la polémica desatada por la decisión de trasladar la embajada americana a Jerusalén, reconocida como capital de Israel, Irán y Pakistán. A Jim Jong-Un le ha lanzado la advertencia de que su botón nuclear de Washington es "más grande y poderoso", al mismo tiempo que la embajadora americana en la ONU, Nikki Haley, haya rechazado la propuesta de diálogo entre las dos Coreas porque es un "esparadrapo" porque EEUU no aceptará nunca una Corea del Norte con armas nucleares. Trump amenaza también con contar ayuda de EEUU a los territorios palestinos, que asciende a "centenares de millones de dólares", sin recibir "reconocimiento o respeto". La declaración, vía Twitter, como las anteriores, suponer admitir, en paralelo, el estancamiento de las negociaciones de paz. El Gobierno palestino "retiró de la mesa a Jerusalén, el aspecto más difícil de la negociación", señaló. En 2016, las ayudas a los palestinos fueron de 319 millones de dólares, a través de su agencia de fomento del desarrollo USAID, y de 304 millones de dólares a través del de Naciones Unidas. En el mismo sentido, Trump ha sugerido también el recorte de ayuda a Pakistán, un país al que acusa de "mentir". A esas declaraciones, en las que añadió que "EEUU ha dado tontamente a Pakistán más de 33.000 millones de dólares en los últimos 15 años, se ha unido también la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders. Sanders ha vuelto a acusar a Islamabad de un "doble juego" sobre lucha contra el terrorismo y ha advertido, a reglón seguido, que tiene que hacer más si quiere seguir recibiendo su ayuda. Por último, Trump ha aprovechado las protestas populares en Irán para denunciar al régimen de los ayatolás. Trump es partidario, de hecho, de renegociar el acuerdo nuclear, frente a la postura europea. Más explícito, ha señalado en Twitter que "el pueblo está finalmente actuando contra el brutal y corrupto régimen. Todo el dinero que Obama les dio de forma alocada ha ido al terrorismo y a sus bolsillos. La gente tiene poca comida, mucha inflación y carece de derechos humanos. ¡Estados Unidos está vigilando!". Las revueltas en Irán, mientras, siguen, con manifestaciones contrarias y a favor del régimen. Las protestas, de momento, se han saldado con 21 muertos, en su mayoría manifestantes, y centenares de detenidos. El presidente iraní, Hasan Rohani, asegura que los manifestantes son "una pequeña minoría" y el expresidente Mohamad Jatami, reformista opositor, acusa a EEUU de un "profundo engaño". La embajadora americana en la ONU, Nikki Haley, por su parte, ha pedido "reuniones de urgencia" del Consejo de Seguridad de la ONU y del Consejo de Derechos Humanos, para tratar de la "libertad" que exigen los iraníes. Rafael Esparza