• Es más, quizá serían más altos de no ser por el tope máximo establecido por Ahora Madrid (cuatro SMI).
  • En 2016, sus salarios reales anuales, y limitados, fueron de 34.704 euros al mes y de 30.819, respectivamente.
  • Ambos concejales hicieron donaciones, destacando: 12.800 euros que Sánchez Mato dio a Izquierda Unida y 11.399 de Mayer para la ONG En Red.
  • Pasan de su Código Ético: "compromiso de renuncia o cese de todos los cargos ante la imputación por la judicatura de delitos relacionados con corrupción, prevaricación…".
  • Mientras, su jefa, Manuela Carmena ve su propia realidad: "No hay imputación, sólo van a ser oídos como querellados".
Tras la imputación de los concejales del Ayuntamiento de Madrid Carlos Sánchez Mato y Celia Mayer (ambos en la imagen) por supuestos delitos de malversación de fondos públicos en el caso del Open de Tenis de Madrid no es raro que no dimitan (y eso que están dentro de la esfera podemita, muy ejemplar, como saben). De hacerlo, perderían sus sueldos (2.892 euros netos mensuales y 2.568 respectivamente), que cuadriplican el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) -707,6 euros brutos mensuales en 14 pagas-. Es más, quizás estos sueldos serían más elevados de no ser por el tope establecido por Ahora Madrid (cuatro SMI en 14 pagas). Así, en 2016, los salarios reales anuales, y limitados, de dichos ediles fueron de 34.704 euros al mes y de 30.819, respectivamente, según la web de dicha formación política. Cifras que estuvieron bastante alejadas de lo que les correspondía como sueldo público (82.092 euros en el caso de Sánchez Mato y 93.820 en el de Mayer) por la limitación ya citada, como mencionó la web Sueldos públicos. Una notable diferencia que se cubrió con un buen número de donaciones, destacando: 12.800 euros que Sánchez Mato dio a Izquierda Unida -partido del que es militante-, 11.399 de Mayer para la ONG En Red que se dedica a personas refugiadas, cuestiones de género y feminismo, así como las aportaciones a la plataforma de crowdfunding Goteo (3.998 euros y 8.446). Pero el hecho de que estos concejales no dimitan conlleva que pasen de su Código Ético, y eso que es muy clarito: "compromiso de renuncia o cese de todos los cargos ante la imputación por la judicatura de delitos relacionados con corrupción, prevaricación con ánimo de lucro, tráfico de influencias, enriquecimiento injusto con recursos públicos o privados, cohecho, malversación y apropiación de fondos públicos, bien sea por interés propio o para favorecer a terceras personas". Mientras, los podemitas (incluido su líder, Pablo Iglesias) no hacen otra cosa que defenderles… si lo vieran en otros partidos, se armaba la Marimorena. Entre ellos, su jefa, Manuela Carmena, que ve su propia realidad: "No tienen vinculación ninguna. No hay imputación, sólo van a ser oídos como querellados". ¿En qué país vive, señora alcaldesa? Y por si esto fuera poco, también se ha lucido Ramón Espinar, secretario general de Podemos Madrid, al decir que en el Código Ético no hay nada que les vincule para que dimitan. Otra perla para su largo historial. Cristina Martín cristina@hispanidad.com