La organización terrorista ETA ha hecho público un comunicado a través de los diarios Gara y Berria en el que reconoce el "daño causado", admite su "responsabilidad directa" en el "sufrimiento desmedido" que la sociedad vasca ha padecido y afirma que "lo siente de veras" por las víctimas. La banda pide "perdón" expresamente a las víctimas "que no tenían participación directa en el conflicto" y reconoce que tantos "muertos, heridos, torturados, secuestrados o personas obligadas a huir al extranjero" y tanto sufrimiento "no debió producirse jamás o debió prolongarse tanto en el tiempo".

El Gobierno ha reaccionado ante el comunicado de la banda terrorista, reivindicando el imperio de la ley. Así destaca que la situación actual "no es más que otra consecuencia de la fortaleza del Estado de Derecho que ha vencido a ETA con las armas de la democracia". Añade que "está bien que la banda terrorista pida perdón a las victimas, porque las victimas, su memoria y su dignidad, han sido determinantes en la derrota de ETA". También apunta que el arrepentimiento llega tarde porque "hace mucho tiempo que ETA tenía que haber pedido perdón de forma sincera e incondicional por el daño causado, recoge RTVE.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha destacado que el comunicado de ETA supone "el gran paso para la paz definitiva: el reconocimiento del terrible daño y el dolor causado. Nuestro sentido recuerdo es para las víctimas y sus familias. Ha sido un largo y duro camino", como publica en un mensaje en la red social Twitter.

La banda "reconoce el daño causado pero en ningún momento hace autocrítica"

La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) cree que el comunicado es "un paso más en la estrategia" de ETA, en el que "justifica su nacimiento y el uso de la violencia". La banda "reconoce el daño causado pero en ningún momento hace autocrítica". Además solo pide perdón a las “víctimas que no tenían una participación directa en el conflicto, tanto en Euskal Herria como fuera de ella” y asumen una responsabilidad colectiva, sin asumir responsabilidades individuales que pudieran contribuir al esclarecimiento de los atentados pendientes de resolver.

Maite Pagazagazurtundua, hermana de Joseba 'Pagaza', exjefe de la Policía Municipal de Andoain asesinado por ETA, ha pedido a la banda que "demuestre que siente de veras" el daño causado a las víctimas mediante la renuncia a montar "circos o teatros " de disolución. "Que no monte ninguna cosa narcista y egocéntrica el 4 y 5 de mayo", ha afirmado. En declaraciones a Radio Euskadi, afirma que "si es cierto que asumen que han perseguido a decenas de miles de personas con decenas de miles de chivatos, porque han acobardado mucho más que matado, que se vayan discretamente".

La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo y hermana del concejal asesinado por ETA Miguel Ángel Blanco, Maria del Mar Blanco, ha asegurado en TVE que no le sirve el perdón que pide ETA porque distingue entre las víctimas que "se merecían la bomba" y las que no, y porque el gesto "debe venir acompañado de colaboración con la Justicia".

Por su parte, el lehendakari Íñigo Urkullu (PNV) ha pedido a ETA «o a quien redacte sus comunicados» que en su final definitivo «tenga en la misma consideración a todas las víctimas y reconozca el daño injusto causado». Urkullu, que participaba esta mañana en un acto en Abanto, considera «un paso» el dado hoy por la banda, aunque no ha querido ir mucho más allá al considerar que los terroristas están dando los pasos hacia su final «por fascículos». «Me reservo la opinión sopesada», ha dicho el líder del Ejecutivo, «para cuando sea el final». Una culminación en la que ha pedido a ETA que corrija sus palabras de hoy respecto a las víctimas y aporte un documento de adiós con «fundamentos éticos», recoge El Correo.

Por su parte, el PNV ha valorado «positivamente» la «novedad» en el lenguaje del comunicado en el que ETA reconoce el daño causado pero ha lamentado que la banda establezca una «categorización» de sus víctimas y a unas las muestre respeto, mientras que a otras, las que considera ajenas al «conflicto», las pida perdón.