• La socimi ganó 1.100,4 millones en 2017, un 88,9% más, y ha revalorizado sus activos un 14,5%.
  • Se consolida como líder del sector por capitalización (Ibex), activos (11.254 millones) y rentabilidad (21,6%).
  • El equipo de Ismael Clemente gestiona y tiene un 0,7% del capital (36 millones de euros), algo que valoran los fondos.
  • Clemente, Ceo, y Miguel Ollero, director general corporativo, son los que más cobran: 6,6 y 6,4 millones de euros.
  • Firma o renueva contratos de alquiler con Publicis, Atento, Ferrovial, Cellnex, Renault, H&M, C&A y Zara.
  • Problema pendiente para 2018: rebaja la deuda, ahora en 4.904 millones, el 43,6% del valor de los activos.
Merlin Properties sigue, por méritos de gestión, como reina indiscutible del sector inmobiliario. Lo vuelven a probar los resultados en 2017, que mejoran las expectativas, sobre todo por la revalorización de sus activos y el aumento de los ingresos por las rentas de alquiler, tras la integración de Metrovacesa. El balance anual es bueno. Por eso sube en bolsa, este miércoles, un 1,45%. La socimi ganó 1.100,4 millones, un 88,9% más -o sea, prácticamente duplica beneficio-, gracias a un aumento de los ingresos del 33,5%, hasta 484,3 millones, de los cuales 469,4 millones corresponden a rentas (33,7), unos 100 millones más de lo previsto. La subida del Ebitda es del 29,3%, hasta 392,6 millones. La gestión del mago Ismael Clemente, consejero delegado, es clave otra vez, con un secreto, como hemos contado otras veces, es gestor, no propietario. El equipo directivo tiene una participación escasa frente al principal accionista, el Santander (22%), que apenas llega al 0,7%, pero suficiente (equivale a 36 millones de euros) para que los inversores institucionales, que copan el 65% del capital, valoren esa implicación. En diciembre, BBVA redujo su participación, por cierto, del 4,78% al 2,19%. Clemente y su número dos, Miguel Ollero, director general corporativo, no cobran poco precisamente (6,6 y 6,4 millones en 2017, según la tabla de remuneraciones), pero han convertido a Merlín, con su equipo, en una máquina de generar ingresos por alquiler, gracias a los activos que incorporó con Metrovacesa y las nuevas compras (por 325,4 millones). En total, la revalorización de su cartera inmobiliaria (oficinas, centros comerciales y de logística, por este orden) ha sido de un 14,5%, hasta 11.254 millones. Eso logros de gestión están, sobre todo, en los contratos de alquiler de sus edificios de oficinas (Madrid, Barcelona, Lisboa) y en menor medida centros logísticos y comerciales. Entre ellos, destacan los firmados con Publicis, Atento, Ferrovial, Cellnex y Renault. En centros comerciales, la renovación con H&M, C&A y un nuevo contrato de alquiler con Zara (Marineda) y en logística destaca la renovación con el grupo Bergé. Merlin, no obstante, es una sociedad muy apalancada. Tiene una deuda de 4.904 millones, equivalente al 43,6% del valor de los activos (frente al 45,5% de hace un año). Reducir ese ratio es uno de los objetivos para este año, junto a elevar su presencia en Portugal. Merlin, de hecho, se ha convertido en tres años en la primera cotizada (en el Ibex) del sector por capitalización (5.418,81 millones) y el valor de sus activos. Y ha sido trabajando en la sombra, o lo que es lo mismo, sin dar grandes titulares (salvo los inevitables por su presencia en Testa, que aprovecharán Santander y BBVA para aumentar la burbuja inmobursátil). También es la inmobiliaria más rentable (por la creación de valor para el accionista (1.138 millones en 2017, equivalente a una rentabilidad del 21,6%). Por ello elevará un 9% el dividendo con cargo a 2018 (235 millones o 50 céntimos por acción). Rafael Esparza