• Y llega de la mano del Ceo Meinrad Spenger y de sus últimos fichajes.
  • Ahora se abren varios interrogantes: en un régimen de 'triopolio', ¿podrá competir sin ofrecer televisión? ¿Será capaz de rentabilizar la compra de los activos de Orange?
  • Y, sobre todo, ¿tendrá músculo financiero para desplegar su propia fibra óptica?
  • La semana que viene la teleco presentará su nuevo plan estratégico.
Bruselas ha dado el visto bueno a la compra de los activos de Orange por parte de Masmovil, según ha informado este lunes la compañía a la CNMV. Recuerden, son activos 'sobrantes' tras la compra de Jazztel y que se concretan en 13 centrales de la red de fibra óptica hasta el hogar de Jazztel en 13 municipios urbanos de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Málaga. En total, supone el acceso de Masmovil a 720.000 hogares. Además, durante cuatro años prorrogables, Masmovil tendrá acceso mayorista a la red nacional de ADSL de Jazztel, sin limitación de número de abonados. Gracias a esto, Masmovil podrá competir de manera inmediata en el 78% del territorio nacional. Hablamos, pues, del cuarto operador convergente de España, que quiere competir con Telefónica, Orange y Vodafone, y que llega de la mano de su consejero delegado, Meinrad Spenger (en la imagen). Este austriaco, licenciado en Derecho por la universidad de Graz (Austria) y que trabajó cinco años como consultor en McKinsey & Company, ha ido perfilando el organigrama para afrontar la nueva etapa de la compañía. Nos referimos a las incorporaciones, este verano, de tres nuevos consejeros independientes: Eduardo Díez-Hochleitner (como presidente no ejecutivo), Germán López Fernández y Felipe Fernández Atela. Fueron fichajes realizados con toda intención: Díez-Hochleitner ya fue presidente de Masmovil entre 2007 y 2010; López Fernández trabajó en Telefónica y en France Telecom, y Fernández Atela fue presidente de Deutsche Telekom España. Pero Spenger también ha reforzado el equipo directivo con los fichajes de Manuel Rivera (ex Vodafone) como director financiero, de Alejandro Garay como director de canales digitales y, el último, de Javier Marín (ex Indra) como responsable de las relaciones con inversores. Todo, pensando en la nueva etapa que afronta la compañía. Ahora bien, estos movimientos, incluida la compra de activos a Orange, abren algunos interrogantes no menos importantes. Por ejemplo, en un régimen dominado por el 'triopolio', ¿será capaz de competir sin oferta televisiva? Porque, en un principio, Masmovil no tiene previsto incluir servicios de TV en su oferta convergente. Otra: ¿Será capaz de rentabilizar la compra de los activos de Orange? Aunque aún no ha trascendido el precio de la operación, los expertos hablan de una horquilla que va desde los 150 a los 400 millones de euros. Mucho dinero para una empresa que factura unos 160 'kilos' al año y capitaliza unos 273 millones. Y, más importante todavía, ¿tendrá músculo financiero para afrontar el prometido despliegue de fibra óptica? Sabemos que la compañía, que actualmente cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), prepara su salto al Mercado Continuo, pero ese hecho no implica necesariamente la captación de fondos suficientes para afrontar todas estas inversiones. Claro que siempre se puede ampliar capital. De hecho, Masmovil ha realizado cuatro ampliaciones en los últimos tres años. Sea como fuere, saldremos de dudas la próxima semana, cuando la compañía presente su nuevo plan estratégico. Se lo contaremos. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com